isabel benjumea, directora de floridablanca

Benjumea: "El PP debe tener un discurso claro: es triste que se le vote sólo por miedo a la izquierda"

6/11/2016 - 

VALENCIA. La Red Floridablanca nació en enero de 2015 con el objetivo de abrir un debate en el centro-derecha ante el avance de las posiciones de izquierda y, sobre todo, con la intención de poner el acento en la autocrítica en un Partido Popular que, a su juicio, ha abandonado la discusión sobre las ideas, además de recuperar para el proyecto a miles de personas que decidieron respaldar a otras formaciones como Ciudadanos, Vox o, simplemente, prefirieron quedarse en casa en vez de ir a votar.

Con esta premisa, esta plataforma sin ánimo de lucro ha convocado un curso que tendrá lugar en la Uimp de Valencia entre el 9 y el 11 de noviembre bajo el título 'Globalización y responsabilidad: nuevos horizontes de la democracia liberal' y en el que intervendrán, entre otros, el exministro Ignacio Camuñas, la ex presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, el senador y ex jefe de Gabinete de José María Aznar, Carlos Aragonés, o los exdiputados Gabriel Elorriaga y Cayetana Álvarez de Toledo, actual portavoz del movimiento cívico Libres e Iguales.

Unas jornadas organizadas por el director del curso, Eugenio Nasarre y en las que también participarán: Cesar Nombela, rector de la UIMP, Agustín Domingo Moratalla, director de la UIMP de Valencia y Miguel Angel Quintana Paz.

La directora de Floridablanca, Isabel Benjumea (Madrid, 1982) analiza para Valencia Plaza el citado seminario que se celebrará en Valencia así como el papel y avances del 'think tank' que coordina. Es crítica, se expresa con claridad y no rehúye ninguna cuestión aunque antepone siempre ese "debate de las ideas" que su organización considera que el PP "ha dejado de lado".

Licenciada en Derecho y Relaciones Internacionales por la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid (Icade), posee además estudios complementarios de la Universidad de Cambridge y la Univesidad de Georgetown. Fundadora y Directora General de Greatness, proyecto empresarial que emprendió tras pasar un año por la Fundación Faes, cumplió sus primeros años de carrera profesional en Washington DC donde trabajó en el Banco Mundial "implementando programas de transparencia y rendición de cuentas para América Latina". Benjumea admite abiertamente que milita en el PP, al igual que varios de sus compañeros de Floridablanca. Una circunstancia que no la hace ajustarse a ningún argumentario de régimen interno arquetípico de la formación popular.

-'Globalización y responsabilidad: nuevos horizontes de la democracia liberal'. Este es el título del curso organizado por Floridablanca en Valencia. ¿Por qué esa mezcla de conceptos como globalización y responsabilidad? 
-El curso lo que pretende y el título lo recoge es hacer una reflexión serena de los retos y desafíos que afronta la democracia liberal dados los cambios que sufre el panorama político español. A día de hoy, hay un tercio de representación que desafía el estado actual, la Constitución... Tratamos de analizar la situación bajo tres perspectivas empezando por diagnosticar cuáles son los desafíos en un mundo globalizado, tener en cuenta en general el contexto internacional. De la misma manera, debemos aplicar el estudio de esos desafíos en concreto en Europa. En tercer lugar, apelamos a la responsabilidad de los que queremos defender estas ideas de centro-derecha respecto a un populismo que está ganando terreno y que pretende cuestionar e, incluso, derribar el modelo constitucional. Nuestro objetivo es cimentar y rearmar ideológicamente el centro-derecha: dar la batalla de las ideas ante esas posiciones.

-¿Qué objetivos está cumpliendo Floridablanca desde su nacimiento y cuál es su objetivo final?
-Floridablanca nace en enero de 2015 de una preocupación: no se estaba dando la batalla de las ideas dentro del centro-derecha puesto que existe una carencia de debate sobre esto en el PP y en otras familias del centro-derecha. No había un discurso claro, coherente, mientras la izquierda sí se estaba poniendo en marcha. Desde nuestra organización defendemos tres pilares que consideramos básicos: pedagogía, ideas que queremos defender y talento. En este último quiero incidir, dado que es fundamental volver a cautivar al talento, a la gente con capacidad que quiera implicarse. Esto es un reto inmenso para el PP que consiste en volver a captar a los menores de 40 años. En este sentido, invitábamos a los partidos de centro-derecha como el PP y también en Ciudadanos a que tuvieran este tipo de debate. Así empezamos, intentando tener impacto en los que dirigen esos partidos.

-¿Satisfechos?
-Bueno, por nosotros no va a quedar. Esto nació de 15 amigos que todos tienen su medio de vida. Un proyecto sin financiación de un grupo de convencidos en el que ahora tenemos una red de 350 colaboradores de todas las partes de España, organizamos uno o dos eventos al mes en diferentes puntos del país, publicamos continuamente en nuestra página web... Todo con el objetivo de poner sobre la mesa el diagnóstico del centro-derecha y convencerlo de que hay que reaccionar. Ahora que por fin se ha formado gobierno toca aprovechar la oportunidad de que la izquierda está dividida y poner en marcha esa renovación desde las ideas y contando con todo el mundo, con una nueva generación a la que, a día de hoy, se le da la espalda desde el centro-derecha.

-Uno de los puntos del seminario versa sobre el peligro de los populismos. En su opinión, ¿ha traído Podemos algo bueno a la política española?
-Sinceramente, todo lo que quiere Podemos para España es lo opuesto de lo que yo quiero para España y, para mí, no es bueno que haya irrumpido en la política un partido como este. Ahora bien, una vez ya ha irrumpido hay que entender por qué han sabido canalizar un descontento que las grandes formaciones no han sabido canalizar. No es casualidad: se han cedido espacios y se ha evitado tomar un papel en la confrontación política. Todo esto ha hecho que muchos despierten y se dieran cuenta de que nuestro modelo de convivencia y derechos no está asegurado y hay que trabajar para defenderlo. Por lo demás, no creo que traigan nada nuevo.

-¿No cree que Ciudadanos también practica cierta fórmula de populismo basada en argumentos aparentemente razonables que a menudo juegan a la indefinición?
-En esta etapa se ha producido una corriente entre los medios que dividía la vieja y la nueva política. Este año se ha puesto de manifiesto que todos los partidos son vieja política y los vicios y defectos los sufren todos. Ciudadanos tampoco es ese repuesto buenista que nada tiene que ver con los partidos tradicionales. Este largo año de incertidumbre ha puesto en evidencia que ese concepto de nueva política es falso.

-En el seminario hablarán de los retos de la democracia representativa. ¿Cuáles son esos retos?¿Qué errores ven en el actual sistema electoral español? ¿Creen que las primarias abiertas deberían producirse en todos los partidos incluido el PP?
-Llevamos trabajando en esto desde el primer día: el debate democracia representativa frente a la democracia participativa. Hay una fractura entre sociedad y partidos políticos y nosotros insistimos en que debemos reformar el sistema electoral. Tenemos una propuesta de fomentar la comunicación y participación en la elección de los representantes, la rendición de cuentas y en el propio sistema de elección de los mismos. Proponemos un modelo mixto: parte de la elección directa en distritos uninominales y parte cerrada. La discusión está abierta pero sí creemos que ha llegado un momento de replantearse el método para formular la participación y la rendición de cuentas y se incremente la implicación en la vida pública.

-¿Y qué hay de la democracia interna en el PP?
-Esto, llevado al PP donde nosotros somos afiliados, significa para empezar que se convoque y se celebre el congreso del partido que lleva casi dos años de retraso. Un partido debe tener vida y contacto: abogamos por un cónclave abierto, algo que sé que suena aventurado después de lo que ha ocurrido en el PSOE, donde se le dé voz a los afiliados puesto que el PP tiene una masa espectacular. No tiene sentido que la militancia no tenga derecho a participar. Ahora bien, congreso abierto pero no asambleario dado que, a nuestro modo de ver, con un exceso de la palabra democracia terminas desvirtuándola. Así pues, reclamamos un cambio interno en el PP donde se aplique la fórmula un militante un voto. Eso sí, empezando como primer paso en identificar el censo real del partido. Después generar un debate serio de ponencias, un debate de ideas que dibuje una hoja de ruta: me parece una oportunidad inmensa para rearmarse ideológicamente y rehacer estructuras.

-En el seminario hablarán de la parálisis institucional e indefinición del centro-derecha. ¿Si esta es la situación, por qué el PP sigue siendo la fuerza más votada?
-Nos alegramos de que el PP siga siendo la fuerza más votada porque demuestra una madurez del electorado votando por la opción menos mala. Ahora bien, si el PP mira atrás sabe que puede aspirar a mejores resultados, a que se vote con entusiasmo y convicción, porque existe un discurso claro e identificable y no solo para huir de amenazas que vienen de la izquierda. Hay que aprovechar la oportunidad y poner en marcha esa renovación del proyecto desde la base que son las ideas. 

-¿Cómo se debe afrontar una situación como la de Cataluña? ¿Qué ha hecho bien o mal Rajoy sobre esto?
-Sin lugar a dudas, uno de los grandes desafíos desde el Gobierno es el separatista. A ese desafío no se puede hacer frente solo con la ley, hay que hacerle frente con todos los instrumentos del Estado para llegar a la población y ganarse a los catalanes que se sienten españoles, con unas líneas rojas que no se pueden rebasar como la unidad indivisible de la nación. Si solo usas la ley el discurso se desvirtúa y no te permite contrarrestar los ataques. Hay que aplicar la ley de forma contundente y usar el resto de instrumentos para ganar la sensibilidad.

-El curso también tendrá una mesa sobre identidad, cultura y patriotismo. ¿Por qué el sentimiento español o la bandera de España se vincula a la derecha?
-La clave es que hay que trabajar por dar la batalla cultural en la que el sentimiento no deba estar unido a una u otra formación política. Tener referentes identificando y trabajando aquellas señas de identidad que nos unen a todos los españoles y que nos hacen ser mejores y progresar. El debate de la bandera, himno, símbolos... perdemos la esencia de un sentimiento de identificación de mejora para una sociedad. Así que creo que debemos trabajar en saber cuál es la identidad española y lo que nos une. Entendiendo esa identidad se podrán asimilar como propios los símbolos que los representan.

-¿Ve los nacionalismos catalán, vasco o valenciano como algo intrínsecamente malo?
-Desconfío de la voluntad última de los secesionistas que quieren cargarse el sistema constitucional. Respeto el sentimiento pero no la utilización política de ese sentimiento para conseguir unos objetivos que es cargarse el orden establecido en la Carta Magna.

-¿Qué opina del gobierno anunciado por Rajoy? ¿Lo ve continuista?
-El gobierno es continuista en la interpretación de que Rajoy se siente avalado por su gestión y quiere utilizar un modelo muy parecido al anterior. Los desafíos de este gobierno son inmensos y espero que esté a la altura de las circunstancias. Espero además que se dé un debate sincero en el Congreso y se desbloqueen los grandes problemas. Será clave que Rajoy entienda que no puede hacer las cosas como hasta ahora porque la situación es distinta y la composición parlamentaria no lo permite.

-¿Ha hecho Rajoy lo suficiente en la lucha contra la corrupción?
-Nosotros creemos que uno de los principales lastres del PP son los lamentables casos de corrupción. Que se den en otros partidos también no quiere decir que no sea un drama. Para nosotros la clave es la ejemplaridad y la rapidez. Tenemos un decálogo de medidas sobre esto que habla de transparencia, rendición de cuentas y, en este sentido, en el caso de que un miembro del PP sea investigado por un caso de presunta corrupción debe ser retirado del cargo. Ahora bien, debe haber un esfuerzo también para identificar y restituir el honor en caso de que el asunto quede zanjado sin consecuencias.

-¿Quiénes son sus referentes dentro del PP?
-Loyola de Palacio, a quien tuve suerte de poder conocer, me marcó mucho porque representaba los valores que intento defender. Por otro lado, opino que no debemos cargarnos a nuestros referentes: hay que estar orgulloso, con sus luces y sombras, del gobierno de José María Aznar. En general, actualmente con quien más me siento identificada es con la militancia del Partido Popular.

-¿Cómo afecta una situación como la del PSOE al propio centro-derecha?
-Que en España no exista una izquierda con un discurso nacional patriótico que sea capaz de cohesionar no es bueno para el país. Nos preocupa la deriva de un partido tentado por los extremos. Los socialistas tienen ante sí un reto muy grande que es poner en marcha su renovación.

-¿Por qué eligen Valencia para este curso?
-En primer lugar gracias a la amable invitación de la Uimp. Creemos que es fundamental llevar estas ideas al debate universitario y estamos encantados de poder estar aquí. Por otro lado, porque somos conscientes de los desafíos a los que desde el centro-derecha valenciano está haciendo frente y esperamos que nuestro curso contribuya al tan necesario rearme ideológico para poder hacer frente a la amenaza populista. Este curso está abierto a todo aquél que le importen las ideas. Animo a todos los valencianos que se sientan de centro-derecha a que asistan a las conferencias y mesas redondas. Su opinión nos importa mucho y estamos seguros que sus aportaciones enriquecerán mucho los debates y coloquios. 

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