LA GRAN PRODUCCIÓN PÚBLICA 'TIC TAC', MEJOR ESPECTÁCULO MUSICAL

Las artes escénicas valencianas vuelven a cosechar manzanas en los Max

19/06/2018 - 

VALÈNCIA. Los Premios Max siguen instalados en esa frágil circunstancia que divide el voto en tres territorios –Madrid, Barcelona y el resto– y en la que solo las obras participadas en la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE, que organiza) pueden ser nominadas. Una realidad que volvió a despertar quejas, como las de los siempre libres Israel Elejalde o el valenciano Sergio Peris Mencheta. Un elenco de premios y flashes con dudas que, como fue muy comentado durante las últimas semanas en Madrid, una gran producción musical muy querida por la crítica como Billy Elliot ni siquiera estuviera nominada a los premios. Cuestión de juicios. Y más dudas, porque en los casos de texto las ausencias resultaban numerosas.

Las bambalinas de los Max dejan mucho de lo que hablar edición tras edición. Dedicada al público, la gala se celebró dos horas antes de su emisión, a un paso de la medianoche. Antes, La2 de Televisión Española tuvo a bien proyectar un film español más de los que acostumbra a esas horas como si nada estuviera sucediendo. Consecuencia, los aficionados del teatro sin su gala salvo que quisieran trasnochar (como si de los Globos de Oro se tratase) y al equipo de profesionales de La2 Noticias sin su ventana por la que trabajan cada día. No hubo informativo. Así, como si nada. Que si alguien pudiera explicar semejante destroza de la programación...

Y novedades en positivo más allá de la interesante cosecha valenciana de premios, porque el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, acompañó a los profesionales de las artes escénicas. No lo hizo su predecesor, Iñigo Méndez de Vigo ni el secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, en la gala celebrada en el Palau de les Arts de València hace doce meses. Quizá hubiera sido algo así como reconocer su existencia. Guirao, en el Cartuja Centre de Sevilla, no quiso llamar la atención. Pero la prensa centralista, a la entrada, fue a por lo suyo y le preguntó por aquello que consideraba, de entre lo importante, lo urgente: la fusión entre la Zarzuela y el Teatro Real. Enhorabuena a los editores madrileños por el donut cultural.

Las artes escénicas valencianas, premiadas

La noche ya se inició en valenciano. Lo hizo con las palabras de Adrián Novella, reciente ganador del III Torneig de Dramaturgia de València, que anoche recogía el inédito premio Max del público. Un premio del público a una obra que apela al público, la especialidad de Novella, que celebró con la compañía Bullanga el reconocimiento de los que compran una entrada y participan del espectáculo. Con una gira latinoamericana, un Max del público y otros tantos reconocimientos en muy poco tiempo, nada más esclarecedor que la última frase des sus agradecimientos: "ya tenemos un max. Ahora esperamos tener trabajo". Bullanga, compañía joven y pequeña, estrenará obra en la próxima edición de Russafa Escènica.

Quedaban un capazo de manzanas por recoger con destino a la Comunitat, pero fue a la segunda cuando llegó el segundo reconocimiento: Bambalina Teatre ganaba el Max al Mejor espectáculo para público infantil, juvenil o familiar por Kiti Kraft. Compartieron el premio precisamente con los valencianos desplazados hasta Sevilla –unas decenas– y se acordaron de la emotiva recogida de un premio de AVETID por parte del veterano tirititero Josep Palanca. Emocionado, el pasado mes de diciembre, dijo que solo podía decir que el teatro había sido su vida y Bambalina quiso recordar sus palabras... hasta descolgarse con un alegato sobre la gestación subrogada y una apelación a las nuevas vicepresidenta, Carmen Calvo, y ministra de Sanidad, Carmen Montón. 

De bastante relevancia fue la que para muchos medios nacionales fue considerada como la sorpresa de la noche: el actor Nacho Sánchez, a las órdenes de Víctor Sánchez y con producción de La Pavana, 'levantó' a Lluís Homar contra todo pronóstico el premio a Mejor Actor. Nacho Sánchez pasa a ser el actor más joven en recibir este premio Max, mérito que compartió con los citados y con su joven compañía los Números Imaginarios. También con Ivan Mishvkov, el personaje original que inspiró el texto que le ha dado este reconocimiento.

El honor de Sanchis Sinisterra

 Y justo en el ángulo contrario, el Max de Honor 2018: el actor y dramaturgo valenciano José Sanchís Sinisterra, que quiso lanzar un mensaje de apoyo "a las nuevas políticas" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Dijo que el teatro podría estar mejor si hubiera políticas culturales que reforzaran los grandes proyectos que hay". Entrevistado recientemente por Cultur Plaza, estimó que el suyo era "un premio a la resistencia" y que fue otorgado por unanimidad "por ser una figura clave en la historia de las Artes Escénicas". Una inabarcable experiencia que ha mantenido "su compromiso social y su carácter emprendedor y renovador de la dramaturgia", según los votantes.

El autor de ¡Ay, Carmela!, Ñaque o de piojos y actores, El lector por horasSangre Lunar, docente durante prácticamente toda su carrera, dedicó el premio emotivamente a los creadores que le habitan y que, "aunque son muchos más", puedo resumir en cinco: "Bertolt Brecht, Franz Kafka, Samuel Beckett, Harold Pinter y Julio Cortázar". A ellos y los autores y autoras que podría considerar sus discípulos. Ellas y ellos, "los yoes que me habitan", "compositores de la partitura literaria del teatro". Del suyo que ha abarcado décadas de creación y un vasto legado al que todavía podrán añadirse nuevos volúmenes y del que espera mucho de la "fertilidad" de las nuevas autoras "que ya se deja notar" en la escena española.

Y más alegrías

Es cierto que el Teatre del Poble Valencià –etiqueta recién nacida y que desaparecerá oficialmente en breve– ha encontrado en la XXIª edición de los Premios Max un bálsamo de reconocimiento. Tic Tac, la obra escrita a seis manos por Carles Alberola, Rodolf Sirera y Pasqual Alapont se llevó el Premio Max a Mejor Espectáculo Musical o Lírico. Premio que fue otorgado oficialmente a sus productores, que son el Insititut Valencià de Cultura y la Diptuación de Valencia (área de Teatros); a la postre, Abel Guarinos y Rosa Pérez Garijo, director general y diputada, fueron quienes más hablaron en la recogida.

Pérez Garijo, más evocadora, reconociendo que "el primer premio fue haber vendido todas las entradas del Teatre Principal de València durante un mes; el segundo ha sido este premio". Guarinos, casi en plena rueda de prensa institucional, recordando el trabajo de despachos y mencionando uno por uno a sus superiores: el secretario autonómico de Cultura, Albert Girona, presente en Sevilla; el conseller del ramo, Vicent Marzà; y hasta al president de la Generalitat valenciana, en un mensaje casi de dossier de prensa pa recordar la potencialdiad de las industrias culturales "del País Valencià". 

Por su parte, Alberola, como autor, agradeció enseguida al equipo artístico y técnico que puso en marcha y sostuvo la obra. "Este espectáculo reivindica la ficción como algo imprescindible para vivir. […] Una especie de homenaje a los contadores de historias. Como a nuestros padres, abuelos y hermanos que han hecho presentes a los ausentes". A estos últimos quiso también dedicar el premio.

Y hubo otro Max para la Comunitat Valenciana como el de Mejor Adaptación o Versión de Obra Teatral para Ángel Solo y Adolfo Ferández por En la orilla, la obra de Rafael Chirbes. El espectáculo analiza el desastre posterior a la borrachera de especulación de la época de la burbuja inmobiliaria. Este montaje es una coproducción entre la valenciana La Pavana (que repetía), la compañía vasca K. Producciones, Emilia Yagüe Producciones y el Centro Dramático Nacional. 

Pesaron las nominaciones no alcanzadas, aunque quizá algo más la doble nominación de la estupenda Maldito otoño de La Subterránea. Eran manzanas de peso, Mejor Espectáculo Revelación y Mejor Autoría Revelación, pero bien hubieran merecido un reconocimiento los trabajos de Lucía Abellán Jiménez, Ester Martínez Medrano y Lucía Sáez Criado. Tampoco se llevó la manzana al cesto Isabel Requena con su nominación a mejor diseño de vestuario por su trabajo en El verí del teatre (producción de Teatre Micalet). Ni la compañía Visitants que obtuvo dos candidaturas por Olea: Mejor espectáculo de calle y Mejor iluminación. Pieza intensa y comprometida, que pone en juego la danza, el fuego y la escultura en un montaje único que navega por diferentes culturas mediterráneas.

El año de Daniel Abreu

Un viejo conocido de los escenarios valencianos, Daniel Abreu, quien estrenó su penúltimo espectáculo en el Teatre el Musical y guarda con este área del Ayuntamiento de València una comunicación sobre sus trabajos, destacó en la velada sevillana de los Max. Su espectáculo de danza La desnudez, con tres premios, fue el triunfador de los Premios Max de las artes escénicas. Mejor intérprete masculino de danza (Daniel Abreu), Mejor coreografía (Daniel Abreu) y mejor espectáculo de danza con coreografía... para él mismo.

En el Cartuja Centre de Sevilla se reivindicó el derecho de "libre expresión sin mordazas" y se ha hecho a mención a asuntos relevantes para el sector como el Estatuto del Artista. Y sobresalió, también, Solitudes -Mejor espectáculo de teatro y Mejor composición musical para espectáculo escénico (Luis Migue Cobos)- y Fairfly -Mejor espectáculo revelación y a Mejor autoría revelación. Joan Yago le birló en el mejor sentido el protagonismo a las mujeres de La Subterránea.

La gala, dirigida por Alfonso Zurro, transucrrió durante más de dos horas en un ambiente festivo y con la presentación de Cristina Medina. "Hay teatros vacíos ,mal gestionados y moribundos que sueñan con su público, no podemos dejarlos así. Señores, hay que cuidarlos, y mimarlos, para que los espectadores nunca nos abandonen, vivan las artes escénicas y viva el público", expresó en su intervención final.

Esta es la lista completa de los ganadores.

1. Mejor espectáculo de teatro
· Solitudes de Kulunka Teatro, S.L.

2. Mejor espectáculo de danza
· La desnudez de Cía. Daniel Abreu.

3. Mejor espectáculo musical o lírico
· Tic-Tac de Institut Valencià de Cultura (IVC) y Diputació de València.

4. Mejor espectáculo de calle
· Meeting point de Ertza.

5. Mejor espectáculo para público infantil, juvenil o familiar
· Kiti Kraft de Bambalina Titelles, S.L.
               
6. Mejor espectáculo revelación
· Fairfly de La Calòrica y Teatre Tantarantana.

7. Mejor autoría teatral 
· Borja Ortiz de Gondra por Los Gondra (una historia vasca).

8. Mejor autoría revelación
· Joan Yago por Fairfly.

9. Mejor adaptación o versión de obra teatral
· Ángel Solo y Adolfo Fernández por En la orilla.

10. Mejor composición musical para espectáculo escénico
· Luis Miguel Cobo por Solitudes.

11. Mejor coreografía
· Daniel Abreu por La desnudez.

12. Mejor dirección de escena
· Julio Manrique por L'Ánec salvatge.

13. Mejor diseño de espacio escénico
· Elisa Sanz por Bodas de sangre.

14. Mejor diseño de vestuario
· Maria Araujo por Ricard III.

15. Mejor diseño de iluminación
· Lola Barroso por Furiosa Escandinavia.

16. Mejor actriz protagonista
· Pilar Gómez por Emilia (Mujeres que se atreven, 1ª parte).

17. Mejor actor protagonista
· Nacho Sánchez por Iván y los perros.

18. Mejor intérprete femenina de danza
· Eva Yerbabuena por Apariencias.

19. Mejor intérprete masculino de danza
· Daniel Abreu por La desnudez.

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