Foto: Jordi EchevarríaALICANTE (EFE). Javier Portillo, director deportivo del Hércules, afronta su primera experiencia como máximo responsable en la confección de la plantilla con el reto de encontrar por fin un delantero de referencia para el equipo alicantino.
La falta de gol y la ausencia de un atacante que marque las diferencias han sido las asignaturas pendientes del Hércules desde su regreso a Segunda División B a pesar de los esfuerzos del club por cubrir esta carencia.
En las tres temporadas del Hércules en Segunda B el Hércules no ha acertado con la contratación de un goleador, ya que todos, por diferentes motivos, han estado por debajo de lo esperado.
Incluido Portillo, quien apuró sus últimos días como atacante en el Hércules. En temporada y media en Segunda B, hasta que colgó las botas y pasó a los despachos, su rendimiento fue decepcionante y lejos del nivel mostrado en los inicios de su carrera.
En la primera temporada en Segunda B, el Hércules, entonces liderado en la parcela deportiva por Dani Barroso, fue a por lo seguro y firmó al ariete Fernando Rodríguez, quien el año anterior había anotado veintiún goles en el Cartagena.
Junto a Portillo y Adri Cuevas, aunque éste como segundo punta, eran los hombres encargados de marcar las diferencias en ataque. Fernando solo aportó cinco tantos, como Cuevas, mientras el actual director deportivo sumó nueve.
Un año después, el club mantuvo en la plantilla a Portillo, que abandonó el club en el mercado de invierno sin sumar ni un tanto, para fichar a Manuel Gato, que sumó seis dianas y Mariano Sanz, la gran apuesta, que solo logró tres.
En el mercado invernal se contrató a David Mainz, goleador con prestigio que procedía del Huesca, que aportó ocho goles, que tampoco sirvieron al equipo alicantino para lograr el objetivo del ascenso.
El pasado campeonato, el Hércules apostó de inicio por mantener a Mainz, que cerró el ejercicio con solo dos goles, y por el fichaje de Jesús Berrocal, que sumó cinco, si bien tres los anotó en la penúltima jornada en un encuentro intrascendente ante el filial del Mallorca.
Ante la falta de gol, el club se reforzó en el mercado de invierno con el atacante Juan Delgado, procedente del filial del Levante, que solo logró dos goles.
Portillo está, por lo tanto, ante la ocasión de romper el maleficio y contratar por fin un delantero goleador que marque las diferencias y remolque al Hércules, de nuevo, hasta el fútbol profesional.
