Un grupo de usuarios del Centro de Acogida e Inserción de Alicante, en sus inmediaciones.ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante alarga la vida de otro de sus contratos de servicios, una vez vencido el plazo inicial de explotación por el que fue concertado. Se trata de la gestión del Centro de Acogida e Inserción de personas sin hogar (CAI), situado en la cornisa de San Agustín, junto al eje de la Gran Vía, que permanecerá a cargo de la Fundación Salud y Comunidad al menos por otro año adicional, hasta noviembre de 2023.
Así se aprobó este martes en Junta de Gobierno, después de que Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs) acordasen ejecutar la primera de las dos prórrogas previstas en las bases de la licitación del concurso que acabó adjudicándose a la Fundación en octubre de 2019. El contrato se concertó por una duración de tres años, más dos posibles prórrogas de un año cada una, y un precio de 3,4 millones (3.491.081,06 euros). Ahora, con la concesión del primer periodo extra en la gestión de las instalaciones, ese presupuesto se incrementa en otros 1,2 millones más (1.208.366,57 euros).
La Fundación Salud y Comunidad -una entidad sin ánimo de lucro con una trayectoria de 25 años que gestiona más de 100 centros en el conjunto del país- solicitó la concesión de la primera prórroga prevista en el contrato el pasado mes de mayo. Y el Ayuntamiento la concede ahora, después de recabar los informes favorables del técnico municipal responsable del contrato y del jefe del servicio de Acción Social. De este modo, Salud y Comunidad se garantiza la continuidad al frente de las instalaciones que viene gestionando de forma ininterrumpida desde su apertura, en el año 2002.
La propia entidad detalla, a través de su página web, que en el CAI se ofrecen cinco programas distintos: acogida, inserción, baja exigencia, urgencia sociosanitaria y plazas puente con los centros sociales de la ciudad, así como servicios no residenciales de comedor, centro de día, duchas, ropero, consigna, lavandería externa y equipo de calle. A estos programas, según las mismas fuentes, se añade la puesta en marcha, en 2016, de la primera vivienda según el modelo de housing first (la vivienda primero) en Alicante, así como diversas labores de seguimiento comunitario fuera del centro. Además, detalla que durante el último año, el CAI habría atendido a más de 1.300 personas de las cuales 674 lo hicieron en programas residenciales (un 20% fueron mujeres y un 80% varones).
Esa demanda es la que habría llevado al equipo de gobierno a comprometer la ampliación de las instalaciones, según se concretó durante el desarrollo de la reunión de la subcomisión de Asuntos Sociales y Culturales convocada en marzo de 2021 para dar cuenta del cumplimiento de los acuerdos incluidos en la comisión por la recuperación de Alicante tras el estallido de la crisis sanitaria, económica y social del coronavirus.
Entonces, la edil de Acción Social, Julia Llopis, apuntó que su departamento preveía impulsar la ampliación del centro en una parcela anexa, en la que también se reubicaría un Centro de Baja Exigencia (Cibe), con el propósito de mejorar la capacidad de asistencia a las personas sin hogar. Esa ampliación, quedaba supeditada a la posibilidad de uso de dicha parcela colindante, en la que se podrían instalar construcciones modulares de rápida creación ante el incremento de la demanda de atención por parte de transeúntes. No obstante, desde entonces no ha trascendido ningún avance concreto respecto a esa planificación.
De hecho, el PSOE recriminó este martes al equipo de gobierno la supuesta falta de capacidad del centro para atender la demanda existente. Además, su portavoz municipal, Miguel Millana, señaló sus dudas sobre la conveniencia de que se prorrogase el servicio a una entidad "que está manifestando serias deficiencias". En este sentido, la edil Lola Vílchez insistió en las críticas sobre la gestión del servicio para asegurar que "no puede ser que solo tenga 69 plazas y 15 de comedor asistido cuando hay 450 personas a la intemperie en la ciudad de Alicante". Así, consideró que el presupuesto destinado a la prestación del servicio durante el próximo año "estaría mejor invertido a través de una gestión pública".
Millana también consideró que, a su juicio, "llama la atención que el equipo de gobierno haya rechazado la propuesta de concesión de medio millón de euros para construir un centro" planteada por la Conselleria de Políticas Inclusivas; que el bipartito desestimó al considerar que se trataba de una partida insuficiente para asumir gastos de construcción y de personal.
También se refirió a la situación del CAI el portavoz municipal de Unides Podem EU, Xavier López, quien aseguró que los servicios puestos en marcha por el Ayuntamiento para atender a las personas sin hogar "son deficitarios". En este sentido, reclamó la reversión de la gestión del CAI para que pueda ser asumida directamente desde la gestión pública.
