ALICANTE. El Foro UEPAL ‘Región Funcional Alicante-Elche. Las Infraestructuras como elemento vertebrador’ que ha contado con el director de Proyectos de INECA y profesor de Ingeniería Civil de la Universidad de Alicante, Armando Ortuño, ha concluido con la necesidad de avanzar en el desarrollo de algunas infraestructuras consideras estratégicas para potenciar el eje que forman ambas ciudades. En este sentido, Ortuño ha defendido la necesidad de duplicar el túnel ferroviario de Elche, que hoy consta de una única vía, y que impedirá incrementar significativamente las frecuencias de los servicios de cercanías entre Alicante y Elche ya que albergará la circulación de, además de éstos, los trenes de media distancia, alta velocidad, incluyendo el futuro Corredor Mediterráneo, y mercancías. Así mismo, para facilitar el acceso y la conexión entre ambas ciudades es importante mejorar la fluidez en la autovía A-70, que pasa por aprovechar mejor la actual circunvalación con la eliminación del peaje.
El foro ha contado con la participación de asociaciones sectoriales, responsables de empresas de la construcción y obra civil, además de la presencia del presidente de INECA, Ignacio Amirola; el presidente del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la provincia de Alicante, Andrés Rico; el gerente del Parque Científico de la Universidad de Alicante, Esteban Pelayo; el presidente de la Asociación de biotecnología de Alicante, AEBA , Andrés Antón, entre otros.
En su presentación, el presidente de UEPAL, César Quintanilla, ha destacado la necesidad de articular el funcionamiento del eje Alicante-Elche como motor de impulso para el conjunto de la provincia, y la importancia de acercar intereses comunes en el ámbito empresarial, político y social de estas dos ciudades, que pueden convertirse en el impulso de desarrollo económico de la provincia y de la Comunidad Valenciana.
En su exposición, Ortuño ha considerado que el desarrollo del área que forman Alicante y Elche puede ser muy positiva para el conjunto del territorio, tanto para la provincia como para la Comunidad Valenciana. No obstante, esto requiere mejorar las conexiones entre ellas, articular sistemas de transporte público y liberar algunas infraestructuras que se encuentran sobrecargadas.
En el caso de la A-70, el director de Proyectos de INECA considera que “reducir la congestión mediante la supresión del peaje en la segunda circunvalación facilitaría la conexión entre ambas ciudades mientras se ejecuta el tercer carril en algunos de los tramos donde el Ministerio ya tiene previsto actuar”, ha comentado. Esta actuación, más la mejora de las conexiones por carreteras internas como la vía parque entre ambas ciudades, haría más eficiente la comunicación entre los polígonos industriales de Alicante – Atalayas y Pla de la Vallonga – con Mercalicante y la conexión con el Parque Empresarial de Torrellano.
Ortuño también apuntó la necesaria apuesta por el ferrocarril, en todas sus modalidades, pero alertó del “cuello de botella que supone el túnel ferroviario entre ambas ciudades. Si no está resuelto será inviable avanzar en el uso del tren entre ambas ciudades, y sus conexiones hacia el norte y hacia el sur”. Desde su punto de vista, no será posible establecer frecuencias y absorber todo el tráfico ferroviario si no se amplía y se dota de – al menos – una doble vía en este tramo urbano.
“Si ejecutamos el Corredor Mediterráneo para mercancías, si explotamos la línea de Cercanías e introducimos líneas larga y media distancia, además de las de alta velocidad y la conexión con el aeropuerto, este túnel quedará infradimensionado para el desarrollo que necesitamos”, ha comentado el profesor de ingeniería civil.
