Albero (a la derecha, en la imagen) junto al resto de integrantes de la candidatura de Cs en las municipales del 28 de mayo.ALICANTE. La agrupación de Ciudadanos (Cs) en Alicante reactiva su funcionamiento y da otro paso más en el proceso de recomposición de su estructura con la elección de una nueva ejecutiva que parte con el reto de superar el golpe de haber quedado fuera de la corporación municipal, tras el desarrollo de las elecciones del pasado 28 de mayo, y haber pasado de los cinco concejales conseguidos en 2019 a ninguno.
La asamblea de militantes, celebrada el pasado 23 de noviembre, eligió a Virginia Albero como nueva coordinadora, lo que, además, permitió poner fin al periodo de interinidad en el que la agrupación se encontraba inmersa desde que se produjo la renuncia de Miguel Ángel Sánchez (ahora, jefe de gabinete en la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo) como máximo responsable del partido en la ciudad, en octubre de 2022.
Esa salida condujo a que se acordase la creación de una comisión gestora de forma provisional hasta que pudiese elegirse una nueva dirección. De hecho, Albero -que ejerció como asesora municipal en las áreas de Igualdad, Inmigración y Cooperación y Juventud que gestionaba María Conejero durante el pasado mandato- formaba parte de esa gestora y ahora asume las riendas de la agrupación como coordinadora, después de haber figurado como número 9 en la candidatura electoral con la que Cs concurrió a las municipales.
En su nueva responsabilidad orgánica, Albero estará acompañada por un equipo de cuatro personas: Ramón Martínez, que asumirá las funciones de secretario de la organización; Pedro Pérez, responsable de comunicación y redes sociales; y Francisco Sirvent y Juan Alcaraz como vocales. "Además, junto a ellos trabajarán un grupo de personas involucradas, trabajadoras y leales a un proyecto que será de vital importancia en la política de los próximos años", según señalaron fuentes del partido consultadas.
La nueva dirección aspira a recuperar presencia en el debate político en la ciudad con la pretensión de volver a obtener representación en la corporación municipal en los comicios de 2027. En esta línea, la misma Albero apuntó que "Alicante necesita una fuerza política como la de Ciudadanos; una que priorice la sociedad en su conjunto por el bienestar común, y que desarrolle políticas contra la mentira, la hipocresía y la falta de coherencia". "Hoy es más importante que nunca que Ciudadanos salga a demostrar que otra clase política es posible", concluyó.
Por su parte, el miembro del consejo genera y exconcejal de Urbanismo durante el pasado mandato, Adrián Santos Pérez, señaló que "pese a que Ciudadanos Alicante no obtuvo representación" en las municipales de mayo "sacamos uno de los mejores resultados en porcentaje de voto de todas las capitales de España, con un 3,4% y casi 5.000 votos. Ahora se ha demostrado tras las elecciones generales que Ciudadanos es más necesario que nunca para dar estabilidad al país, como ya hicimos en los ayuntamientos y en las comunidades autónomas que gobernábamos".
Así, apuntó que "se han renovado las ejecutivas de muchos municipios incluida la de Alicante capital, con gente muy comprometida con el proyecto liberal, para seguir trabajando por el bien de los alicantinos para tener la estructura necesaria en el caso de repetición electoral, de las próximas elecciones europeas y sobre todo con la vista puesta en la locales de 2027. Estoy convencido que Virginia y el resto de la ejecutiva van a hacer un trabajo fenomenal desde las bases", apostilló.
Lo cierto es que, a pesar de tener que combatir ante una tendencia nacional adversa, la candidatura local de Cs quedó a las puertas de volver a tener representación en el Ayuntamiento después de haber reunido 4.713 votos. De hecho, como informó este diario, esas papeletas pudieron tener, a la postre, un papel determinante a la hora de evitar que el Partido Popular (PP) alcanzase su concejal número 15 y, por tanto, llegase a contar con mayoría absoluta en una corporación con 29 regidores.
El PP recabó 59.896 papeletas y fue el partido que logró sumar el último concejal en disputa (se lo arrebató al PSOE, que llegó al 80% del recuento con la adscripción de 9 concejales). Todo parece indicar que, con los sobres que fueron a parar a Cs, los populares podrían haber contado con un representante adicional.
