Varios paseos para visitar los lugares clave para el poeta oriolano

De ruta por los rincones de la vida de Miguel Hernández en Orihuela

2/09/2018 - 

ORIHUELA. La vida y la poesía de Miguel Hernández se forjaron en Orihuela, entre rincones y palmeras, la sierra, su casa, la de su mejor amigo, Ramón Sijé, o las plazas oriolanas. El municipio oriolano ofrece la posibilidad de realizar varias rutas para encontrar las raíces y la memoria del poeta del pueblo.

En un primer recorrido, para atravesar los primeros años de vida del poeta oriolano, se recomienda comenzar por su casa natal, ahora la Casa Museo Miguel Hernández, punto de partida desde el lugar donde residió el poeta con su familia. El que fue el hogar conserva el mobiliario y el ajuar doméstico típico de las viviendas oriolanas de principios de siglo y también fotografías de varios momentos de la vida del poeta. En el patio de la vivienda, con el pozo y un cobertizo de leña, donde estuvo su huerto, al que dedicó un poema, HUERTO-mío.


El colegio Santo Domingo y el Palmeral, los lugares de sus primeros pasos, y sus primeros estudios y amigos. El primero de los mencionados es uno de los edificios más conocidos de la ciudad de Orihuela. Es el Monumento Nacional más grande de la Comunidad Valenciana. Allí estudió Miguel Hernández , tiene un gran valor arquitectónico y guarda obras de arte como la Tentación de Santo Tomás de Aquino, de Velázquez.  El Palmeral de Orihuela, el segundo más grande de Europa, después del de Elche supuso una de las inspiraciones para el poeta.

Además, para completar la ruta se debe visitar el Centro de Estudios Hernandianos y la Sala de Exposiciones. La casa del Canónigo Luís Almarcha, es otro de los lugares que visitar. Almarcha fue quien indujo a Miguel Hernández a publicar los primeros versos en el diario El pueblo de Orihuela. La plaza Ramón Sijé es otro de los puntos claves de la ruta y el lugar donde el universal poeta Miguel Hernández, pronunció subido a una escalera, lo que años después sería la elegía más popular. La Casa de Ramón Sijé se encuentra muy cercana a esta mítica plaza.

En una segunda ruta, la que recorre los lugares que marcaron la vida de Miguel Hernández, sigue el Seminario Diocesano de San Miguel, lugar que fue habilitado como cárcel y donde el poeta oriolano permaneció encerrado en uno de sus sótanos en 1939. Tras dos meses de encierro, desde  la estación ferroviaria de Orihuela le vuelven a mandar a la cárcel de Madrid, donde coincide con Buero Vallejo, que pinta su célebre retrato. 

La Casa del Paso, en el Museo de la Muralla, se encontraba el cuartel de a Guardia Civil de Orihuela, donde estaba destinado el padre de Josefina Manresa. 

Otro de los puntos que marcaron su vida fue el Casino Orcelitano, lugar donde recitó algunas poesías entre otras la Elegía media del toro el 23 de octubre de 1930. Se trata de un edificio de finales del siglo XIX con un pequeño patio central, decorado con azulejería valenciana y vidrieras. 

Por último, las pinturas del río Segura fueron realizadas por graffiteros de la ciudad como una aportación al medio urbano con ilustraciones de la vida y obra de Miguel Hernández. Se localizan en los márgenes del río Segura a su paso por la ciudad en el Puente de Levante o Puente Nuevo.

Ahora, el barrio de San Isidro en Orihuela se ha convertido en una exposición permanente de mensajes y dibujos en homenaje a Miguel Hernández. El Sol, la Rosa y el Niño, Las Nanas de la Cebolla, La Niña Yuntera y muchos otros poemas del poeta oriolano resplandecen y brillan en otras paredes, en verso y en pintura, poniendo en valor su obra y su memoria desde hace siete años de manera continuada

Cada primavera,  aprovechando la conmemoración del aniversario de la muerte del poeta el 28 de marzo, desde la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Orihuela, realiza la tarea de recuperar los murales del Barrio de San Isidro, cubriendo  de arte y poesía las fachadas de sus calles y reviviendo, desde el presente la vida del poeta oriolano.

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