elección del aspirante a la alcaldía en alicante

El candidato del PSOE: Montesinos usará la calle y a militantes durmientes para forzar primarias

20/09/2018 - 

ALICANTE. El escenario para la elección del candidato del PSOE a la Alcaldía de Alicante se encarrila hacia las primarias. El calendario acordado este lunes por el consejo nacional del PSPV, en el que se confiere un trato singular para la segunda ciudad de la Comunitat con la intención de ganar tiempo en busca de una solución pactada, no ha hecho más que confirmar la determinación del entorno de su portavoz municipal, Eva Montesinos, de ejercer esa herramienta democrática prevista en los estatutos del partido: como mínimo, ella está decidida a presentar su candidatura para que sea la militancia quien se pronuncie. 

El propósito, se argumenta, no es otro que el de evitar "componendas de otras épocas" para decidir el nombre del número 1 de la papeleta socialista sin tener en cuenta, otra vez, quién tiene mayor grado de penetración social en la ciudad que pueda aportar a los resultados que coseche la marca PSOE por sí sola. "Cualquier candidato que se quiera buscar en aras de un supuesto consenso, no va a poder sumar si no es una persona conocida", señalan. Y su círculo de confianza defiende que, en estos momentos, no hay ningún otro perfil posible que reúna ese grado de exposición pública en la calle, después de tres años de labor en el Ayuntamiento -tanto en funciones de gobierno como ahora, en la oposición-, y de casi otros tres de preparativos de la campaña de 2015. En ese recorrido se contabilizan "visitas a los barrios, reuniones con vecinos y trabajo con asociaciones prácticamente a diario", insisten.

Así que el equipo de Montesinos da por seguro que jugará esa baza al margen de que las direcciones local o autonómica del partido puedan plantear cualquier otro nombre como cabeza de cartel. "Si alguien busca un mirlo blanco, que tengan claro que no lo hay porque no hay otra persona que cuente con más proyección popular", recalcan, a colación de una de las opciones que se ha venido barajando: el fichaje de Manuel Palomar (rector de la Universidad de Alicante) como alcaldable

Es más, los partidarios de Montesinos aseguran que expusieron ese bagaje a los órganos ejecutivos del partido antes de que se hiciese pública su pretensión de postular su candidatura -un secreto a voces desde hacía meses- y que, sin embargo, nadie ha considerado ese dato. Por ello, se sostiene que no se trata de una cuestión de interés particular, sino que "cualquier otro en una posición similar haría lo mismo; no se juega nada, puede volver a su profesión [es profesora] en cualquier momento, pero la idea es aprovechar el trabajo ya hecho". Así, su entorno añade que existe espacio para el diálogo y para negociar, pero que no se va a dar un paso atrás y que tampoco se va a aceptar posibles compensaciones (leáse, otros posibles cargos).

La correlación de fuerzas 

¿Le salen los números para poder medirse a cualquier otro posible aspirante? Nadie tiene la capacidad de asegurarlo. Las fuentes consultadas recalcan que el control de la agrupación local sigue en manos del sector alineado en torno al exsenador Ángel Franco. Dicha corriente ganó la última asamblea local con un 80% de los apoyos para aupar a Miguel Millana como nuevo secretario general, en relevo de Gabriel Echávarri. En esta línea, se insiste en que se sigue teniendo la fuerza necesaria para aupar a un candidato propio y banquillo preparado para elegir a ese posible aspirante con el mismo o mayor grado de conocimiento de la ciudad y del Ayuntamiento que Montesinos. 

El sector 'franquista' niega las urgencias para elegir a un candidato en un momento en el que, a su juicio, el resto de fuerzas progresistas están desaparecidas y se continúa arrogando el 80% de la agrupación

Eso sí, los franquistas miden los tiempos y sostienen que ni hay crisis interna ni hay problema con retrasar la elección del candidato en un momento en el que, a su juicio, el resto de fuerzas de corte progresista están desaparecidas. La única anomalía que se admite es que alguien, en referencia a Montesinos, pueda haber dado un paso que no debía, pero se consideran liberados de toda responsabilidad sobre esa decisión. "Nadie puede echarnos nada en cara", señalan. Por lo pronto, se afronta el momento político "con absoluta tranquilidad" al calor de las expectativas electorales que se atisban en un sondeo interno, todavía no desvelado.  

Al margen de la corriente franquista, las fuentes socialistas consultadas precisan que los llamados sanchistas tampoco contarían con la mayoría necesaria para presentar un candidato con posibilidades, aunque sí tendrían peso suficiente para influir en las negociaciones. Así que el entorno de Montesinos se aferra tanto al voto disidente que pueda producirse en las filas franquistas como, sobre todo, a los militantes durmientes que pagan su cuota pero no acuden a votar a las asambleas. En esas circunstancias, según esos cálculos, podría encuadrarse a unos 400 de los 1.000 afiliados. Por ello, se considera que la clave del proceso será conseguir movilizar a ese grupo de inactivos -que sí se sumaron, por ejemplo, en las primarias para elegir a Pedro Sánchez como secretario general-  y ampliar la relación de simpatizantes que puedan votar en las primarias.

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