El consejo de Garrido

14/03/2018 - 

ALICANTE. No resta nada para saber si José Sepulcre, con la colaboración del consejo de administración, ha vuelto a colocar al Elche al borde del precipicio.

El apoyo económico que el expresidente le prometió al órgano de gobierno franjiverde sigue pendiente de confirmarse, aunque sea parcialmente: la oportuna negativa de la Liga a la compra de la deuda de la Fundación (posición en la que todo apunta que se reafirmará el próximo viernes y que tan bien le vino a Sepulcre, aunque curiosamente, al igual que ocurría desde València, hace un mes el Elche no solo la rechazaba, sino que señalaba como responsable de la misma al colaborador de la patronal de los clubes Álvaro Marco, del que aseguraban que mantenía contactos, entre otros, con José Miguel Garrido), evitó que la segunda semana de febrero Sepulcre tuviera que retratarse con el aval de 4,1 millones, pero ahora con el devengo de la primera cuota del convenio con la Agencia Tributaria, que requiere un esfuerzo económico infinitamente inferior (316.000 euros), tiene de nuevo la oportunidad de demostrar que el famoso "comfort letter" prestado no era otra tomadura de pelo al Instituto Valenciano de Finanzas (los préstamos participativos de los que saldría el dinero para pagar a Hacienda y cubrir el resto del déficit de tesorería también formaban parte del mismo) y por extensión al franjiverdismo.

Al calor de la incertidumbre respecto al cumplimiento con Hacienda que desde Regeneración Elche CF aseguran haber percibido en Diego García el pasado viernes, reaparecía esta semana un José Miguel Garrido al que es importante recordar que el propio director general del banco del Consell, Manuel Illueca, anunció en noviembre como interesado en hacerse con el control del club en una subasta que nadie entonces pensaba que fuese a declararse finalmente quebrada: se podía desconfiar del otro aspirante, José Sepulcre, pero no de Garrido que era casi presentado como el nuevo Skyline. Sin embargo, en cuanto supo que Luis Oliver prometía apoyar económicamente al expresidente para hacerse con el control del Elche, el empresario madrileño se autodescartó, no sin pronosticar con buen tino que la subasta no llegaría a buen fin y anunciar que entonces él trataría de hacerse en una adjudicación directa con la deuda de la Fundación

Esto último es posible desde hace un mes, pero Garrido no solo no lo ha intentado (el jueves pasado el propio Illueca aseguraba que ya no estaba interesado), es que por ahora su oferta se circunscribe a ofrecer un euro por las llaves del club a consejo y patronato, con la promesa verbal de pagar los primeros 316.000 euros a Hacienda y el resto de gastos corrientes a 31 de marzo (desembolso que cuantifica en un millón de euros) y sin entrar ("Ahora no es ese el problema") en el tema del aval de 4,1 millones de euros y menos anunciar no ya la presentación de garantías al banco del Consell para el pago de los 14 millones de euros que le adeuda la Fundación, tampoco el pago de la misma: de ese agujero en las arcas públicas el madrileño no tiene ninguna responsabilidad, pero tampoco del existente en el Elche... No perdamos la perspectiva porque ambos no son temas menores.

A nadie le escapa que tras la quiebra de la subasta y a través del consejo de administración del Elche, una vez se supere el bloqueo de la Liga de Fútbol Profesional, Sepulcre no va a seguir ofreciendo lo mismo a cambio de la adjudicación de la deuda de la Fundación. Se trata de una postura que cabía pensar que también iba a adoptar Garrido, pero no hasta el punto de ofrecer solo un euro y no al Consell, por mucho que haya visto un atajo para hacerse con el Elche gracias a Regeneración y en la forma de puerta abierta por parte de un supuestamente desesperado consejo, algo que no sería la primera vez que ocurre, pero que no solo está por confirmarse, es que vamos a saber en breve (si Sepulcre vuelve o no a hacernos el lío) si verdaderamente era así.

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