declaraciones sobre la supuesta oferta de sueldo a belmonte   

El fiscal hurga en la víspera del pleno de investidura y pregunta por el 'papel' del exsenador Franco 

9/06/2018 - 

ALICANTE. La segunda ronda de declaraciones acordada por el fiscal Anticorrupción, Felipe Briones, en la investigación abierta sobre el supuesto intento de compra del voto de la edil Nerea Belmonte a cambio de un sueldo de 3.500 euros y la posibilidad de figurar en las próximas listas electorales se centró en el desarrollo de la víspera del pleno de elección del nuevo alcalde. De hecho, el testimonio previo ofrecido por Belmonte y su amiga personal y exconcejal del PP, Elsa Martínez, giró igualmente en torno a esas 24-48 horas previas, por lo que todo parece indicar que el objetivo del acusador público era tratar de cotejar ambos relatos.

Así, según pudo precisar Alicante Plaza, el fiscal preguntó a los portavoces de Guanyar y Compromís, Miguel Ángel Pavón y Natxo Bellido, sobre cómo transcurrieron las 24 horas previas a esa sesión, en la que Belmonte emitió un voto en blanco y precipitó la investidura del popular Luis Barcala como candidato de la lista más votada en 2015. Las respuestas que ambos facilitaron se refirieron a hechos que ya se trasladaron a la opinión pública en esa jornada. Tanto Pavón como Bellido explicaron que en esa jornada del 18 de abril, sus dos formaciones mantuvieron varios contactos con el PSOE para tratar de consensuar un documento de objetivos políticos a desarrollar hasta 2019, en el caso de que Eva Montesinos fuese investida nueva alcaldesa, tras la dimisión del también socialista Gabriel Echávarri.

Así, relataron que en ese documento, de 18 puntos, se incluía un compromiso por la reforma del Reglamento Orgánico del Pleno (ROP) para que se abriese la puerta a restituir derechos políticos y económicos a los concejales no adscritos. Insistieron en que esa era la petición que había presentado Nerea Belmonte, a través de una propuesta normativa, y que contaba con el informe favorable del secretario municipal. Pavón detalló que, además, él había solicitado expresamente a Eva Montesinos (entonces, alcaldesa en funciones) que la Asesoría Jurídica municipal emitiese un segundo informe sobre esa propuesta, y que ese segundo dictamen suscribió íntegramente las conclusiones del secretario. 

Ambos confirmaron también que, según ese documento de objetivos, la reforma del ROP debía tramitarse antes de agosto de este año y que la modificación de ese reglamento ya fue un compromiso político adoptado por el ya extinto tripartito en el arranque del mandato. De hecho, el acuerdo renovado el 18 de abril debía dar cabida a un cambio mayor del planteado por Belmonte.

Igualmente, ambos incidieron en que en ningún momento se planteó que a Belmonte se le iba a conceder un sueldo. Al menos, no figuró en ese documento escrito ni en las reuniones en las que participaron Guanyar y Compromís. Pavón acompañó su declaración con abundante documentación: copia de ese compromiso de objetivos políticos; copia del informe del secretario; copia de su petición de un segundo informe jurídico; e incluso copia de un correo electrónico que le remitió a Belmonte, después de haber mantenido una conversación telefónica con ella. En ese mensaje, Pavón le reiteraba el contenido de su conversación: que Guanyar había suscrito ese compromiso de reforma del ROP pero que no podía garantizar que se le iba a conceder un sueldo. Menos todavía sin que antes se sometiese a consulta de la asamblea de Guanyar.

Bellido, por su parte, añadió que él había hablado con Belmonte en los días previos al 18 de abril y que le había manifestado que tenía una oportunidad para rehabilitarse desde el punto de vista político si apoyaba la investidura de Montesinos, ya que existía un compromiso político para que se le restituyesen sus derechos. En esa conversación, Bellido le manifestó que él compartía que no había recibido un trato adecuado, cuando se acordó su expulsión del equipo de Gobierno y de Guanyar, después de que trascendiese que había concedido contratos menores de manera directa a personas afines. Con todo, según las fuentes consultadas, en ese mismo encuentro le trasladó a Belmonte que no podía vincular su voto favorable a Montesinos a la concesión de un sueldo porque esa era una petición ilegítima que Compromís no iba a apoyar. 

Tanto Pavón como Bellido insistieron en que ellos no participaron en la última reunión de los negociadores del PSOE con Belmonte, en torno a las 19:00 horas del día 18, y que se les citó después, alrededor de las 22:00 horas para informarles de que la edil había acudido acompañada de Elsa Martínez, y que no había confirmado cuál iba a ser el sentido de su voto, ya que, al parecer, tenía que consultar el documento de compromisos políticos con un abogado. Bellido señaló al fiscal que, tras ese encuentro con el PSOE, la sensación que tuvo es que Belmonte no iba a votar la investidura de Montesinos.

Franco insiste en no tener nada que ocultar y asegura que quien podría estar intranquila es quien pidió un sueldo a cambio de su voto     

No obstante, al margen de la correlación de hechos de la víspera del pleno de investidura, Briones también puso el foco en la supuesta participación del exconcejal y exsenador socialista, Ángel Franco, en las negociaciones con Belmonte. Pero no obtuvo ninguna concreción al respecto por parte de Pavón y Bellido. La respuesta fue que en los encuentros en los que ellos tomaron parte, Franco no estuvo presente. 

El propio Franco descartó las presuntas insinuaciones que Belmonte o Martínez pudiesen haber deslizado durante su declaración ante el fiscal, después de que trascendiese a través de los medios de comunicación que ambas le habrían señalado, entre otros, como responsable de la supuesta oferta del sueldo de 3.500 euros.

Por lo pronto, tras las declaraciones de Pavón y Bellido (como Belmonte y Martínez, en calidad de testigos) no había trascendido ninguna citación adicional. Tanto la actual portavoz municipal del PSOE, Eva Montesinos, como el propio Ángel Franco aseguraron a Alicante Plaza que ellos no habían tenido noticias de Fiscalía, aunque ambos aventuraron que podrían ser citados en los próximos días. En esta línea, ambos también defendieron que no tenían nada que ocultar. Franco incluso señaló que si había alguien que pudiese estar intranquila es "quien pidió un sueldo a cambio de su voto y luego, cuando no se le garantizó, emitió un voto en blanco que dio la Alcaldía al PP, en contra de la voluntad de la ciudadanía". Por último, añadió que él no había hablado nunca con Belmonte, aunque dijo que sí había hablado con Martínez, aunque eso no significaba nada.

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