El PSPV quiere convertir a Vox en 'su' Podemos particular

VALÈNCIA. El PSPV-PSOE liderado por el expresidente de la Generalitat Ximo Puig parece tener clara cuál va a ser su estrategia en este primer tramo de legislatura con el objetivo de evitar que el eterno rival, el PP capitaneado por Carlos Mazón, pueda sacar rédito y ventaja de gobernar en la Comunitat Valenciana.

Fuentes socialistas admiten a este diario que una de las tácticas principales -y así puede observarse en los últimos días- está consistiendo y consistirá en poner el foco todo lo posible en las iniciativas que Vox, el socio de los populares en el Consell, ponga sobre la mesa y que resulten incómodas para el PP de Mazón. "Es la misma forma en la que ha actuado la oposición liderada por Núñez Feijóo en España, tratar de desgastar a Pedro Sánchez con cuestiones o decisiones que dependían de Podemos y en las que nosotros no estábamos alineados", explican dirigentes del PSPV.

Un ejemplo de ello está siendo la discrepancia entre PP y Vox sobre el concepto de violencia de género. Los primeros reconocen el término, e incluso también hablan de violencia machista; mientras que en el partido de Santiago Abascal se desmarcan de esas ideas y prefieren hablar de violencia intrafamiliar o violencia doméstica. En las últimas semanas han utilizado en público -días atrás en una pancarta en Les Corts- "contra la violencia contra las mujeres", si bien es un concepto que deja fuera a otros grupos de personas y que tampoco describe la violencia sobre la mujer por el mero hecho de serlo. La oposición, formada por PSPV y Compromís salió ese mismo día con una pancarta que rezaba "contra la violencia machista".

De hecho, tal y como informó este diario, en esta semana se han producido diversas comparecencias de los nuevos consellers en Les Corts y pudo evidenciarse la diferencia entre PP y Vox. Si la popular Susana Camarero, vicepresidenta del Consell y responsable de Bienestar Social e Igualdad, proclamó en su intervención su intención de luchar contra la violencia de género y también se comprometió a que su departamento se personará como acusación en los procedimientos sobre delitos de odio. 24 horas después, la consellera de Justicia, Elisa Nuñez (Vox), sacaba pecho con su oposición al citado término poniendo así distancia con el PP.

Como evidencia de la estrategia del PSPV, este mismo viernes la formación socialista se reunió para reaccionar sobre esta cuestión y Puig anunció que desde su partido se dará prioridad a las iniciativas contra la violencia de género en todas las instituciones: "Es necesario que la violencia de género y todas las causas que la comportan sean una prioridad", aseguró, para anunciar que la primera Proposición No de Ley que planteará el grupo socialista en Les Corts será la de violencia de género. Además, el líder del PSPV se refirió a la intervención "machista" -así la calificó- de Núñez: "Empleó mucho tiempo en defender a los hombres maltratadores de su partido, me preocupa que el PP esté ligado a esta ideología". 

De la misma manera, Puig también se refirió a este asunto como uno de las cuestiones preferentes en la cena inicio de curso del PSPV el viernes: "Es de una gravedad extrema que se haya roto la unidad por la igualdad y contra la violencia machista", aseguró.

También los socialistas han salido en tromba -y no ha sido casual- ante los movimientos de PP y Vox tanto en la Generalitat y como en el Ayuntamiento de València, respecto a las decisiones e iniciativas relacionadas con la lengua. Así, el PSPV ha criticado duramente a Mazón por su iniciativa de proponer a la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) "revalencianizar conjuntamente los criterios lingüísticos". "Están usando desde el Consell la lengua para dividir y crear conflicto. Son unos pirómanos de la lengua", proclamó Puig también el viernes.

De la misma manera, los socialistas han salido al paso del cambio en el topónimo de la ciudad de València, cuya denominación oficial en valenciano impulsaron Compromís y el PSPV años atrás y que ahora el PP junto a Vox ha cambiado al castellano pero también al valenciano pero tilde cerrado, algo no reconocido por la AVL.

Así, y aunque los socialistas valencianos tienen en su hoja de ruta como oposición las críticas a los grandes temas, como se ha visto con los problemas en las adjudicaciones en el inicio de curso escolar o poniéndose en guardia ante la posible paralización de las reversiones sanitarias; esta hoja de ruta en paralelo de tratar de desgastar a Mazón a través de Vox, apunta a convertirse en la estrategia estrella al menos en la primera parte de la legislatura.