el fondo de los polanco, que la compró en 2005, incapaz de enderezarla

Forte deja de existir: la histórica cementera de Villena concluye la liquidación y se extingue

23/05/2017 - 

ALICANTE. Una de las empresas históricas del sector de la construcción y la obra civil de la provincia de Alicante, Forte Hormigones Tecnológicos S.L., ha dejado de existir definitivamente. La empresa llevaba sumida en un concurso de acreedores desde mediados de 2011, y en fase de liquidación prácticamente desde 2013. El pasado viernes, el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) de Alicante publicaba el anuncio de la extinción de la empresa.

La firma, fundada por el histórico empresario villenense Bernardo García-Forte (fallecido en 2007) en los años 60, pasó en 2005 a manos de dos fondos de capital riesgo, el español Qualitas y el holandés Lodh Private Equity. No obstante, era el fondo español, propiedad de la familia Polanco (a través de Timon S.A.), quien tenía la mayoría de la firma de prefabricados de hormigón de Villena. La entrada de estos fondos, poco antes de que estallase la crisis, pretendía liderar un proceso de concentración del sector en torno a Forte, que por entonces era la quinta empresa nacional del sector. 

Sin embargo, la crisis sorprendió a la empresa antes de culminar ese proceso, y las distintas gestiones llevadas a cabo por Qualitas no sirvieron para que la firma enderezase el vuelo: excesivamente dependiente del sector público y la demanda interna, la caída de la inversión hundió su facturación a menos de la mitad de un plumazo: pasó de más de 100 millones de facturación en 2007 a 44 millones en 2009. En 2010, el último año del que Forte Hormigones Tecnológicos presentó cuentas anuales (en 2011) antes de acogerse al concurso, la situación era aún peor: apenas 30 millones de euros de facturación, unas pérdidas de 8 millones y un agujero acumulado de años anteriores de otros 9 millones. 

El patrimonio neto de la sociedad era ya en ese momento negativo: -4,5 millones de euros. El administrador de la sociedad designado por los fondos estaba negociando en paralelo, de hecho, un plan de refinanciación con la banca y un convenio anticipado de acreedores por si fracasaban las gestiones con los bancos, como así sucedió. Al mismo tiempo, intentaba sin éxito abrir mercado en Asia y África para superar la caída de la demanda interna.

Ahora, seis años después, el titular del juzgado de lo Mercantil número 2 de Alicante ha dictado el auto de conclusión del concurso "por estar en el supuesto de insuficiencia de bienes y derechos para atender los créditos contra la masa". De esta forma, el auto, publicado el pasado viernes en el Borme, pone fin a la labor de los cuatro administradores concursales que han gestionado la liquidación de la firma en los últimos años, y da curso a su extinción y el cierre de su hoja registral.

Justo antes de entrar en concurso, el grupo Forte daba trabajo a unas 160 personas en las ocho plantas de producción repartidas por Villena, Yecla, Alicante, Castellón, Orihuela, Huesca, Chinchilla y Talavera. La extinción de Forte Hormigones Tecnológicos, no obstante, no ha arrastrado a la filial aragonesa, Fomento y Prefabricados Aragón S.L. (Foprar), que sigue operando en el sector de la obra civil y las casas prefabricadas con unas cifras mucho más modestas (una quincena de empleados y alrededor de 2 millones de euros de ventas anuales).

García-Forte, también en concurso

Mientras, tal como ya contó Alicante Plaza, los hijos del fundador del grupo, José María García-Forte y sus hermanos, han tenido que solicitar también el concurso de acreedores voluntario para la sociedad Sorrento Inversiones S.L., una mercantil domiciliada en Villena dedicada a la compraventa de propiedades inmobiliarias, que fundaron el mismo año en que vendieron la empresa fundada por su padre a los fondos de capital riesgo. Hasta noviembre del pasado año, Sorrento Inversiones estaba inmersa en la negociación de un acuerdo de refinanciación con los bancos, del que desistió para solicitar el concurso voluntario en diciembre de 2016.

Antes de que sus empresas, todas dedicadas al sector de la construcción, comenzasen a acusar los rigores de la caída del mercado, José María García-Forte era uno de los empresarios más destacados de la localidad alicantina de Villena, lo que le valió convertirse en el presidente de la asociación de promotores local, la Asociación de Empresarios de la Construcción y Promoción Inmobiliaria e Industrias y Servicios Afines de Villena y Comarca (Asocons). También ocupó cargos de responsabilidad en la Cámara de Comercio de Alicante y en la organización de la feria de materiales de la construcción de IFA, Firamaco, que había fundado su padre.

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