receta para la permanencia de un balonmano Benidorm que ya depende de sí mismo

Ganar los de casa y sumar tres puntos a domicilio ante Puerto de Sagunto, Aranda o Valladolid

Foto: Balonmano Benidorm
23/03/2017 - 

BENIDORM (EFE). El Balonmano Benidorm, tras su empate ante el Naturhouse La Rioja (27-27), ya depende de sí mismo para lograr la permanencia tras varios meses a remolque de sus rivales directos por la salvación.

El Benidorm, que no ha logrado salir del descenso durante toda la temporada, ha revitalizado sus opciones de salvación desde la llegada al banquillo del entrenador Zupo Equisoain.

A sus órdenes, el equipo ha logrado ganar dos partidos y empatar otro de los cuatro de Liga que ha dirigido al equipo, que solo ha perdido en el Palau ante el Barcelona.

El Benidorm, colista crónico de la competición, abandonó el farolillo rojo hace dos jornadas ante el Liberbank Ciudad Encantada de Cuenca y tras el sorprendente empate ante el Naturhouse ya no necesita esperar un tropiezo de sus rivales para soñar con la permanencia.

El conjunto de Equisoain, tras veintidós jornadas disputadas, sigue en zona de descenso, penúltimo, aunque ahora a un solo punto de distancia del Sin Fin, equipo que marca la frontera con la permanencia y que perdió este miércoles en Granollers.

El Benidorm, que ya logró empatar en Santander, tiene que recibir en su pista dentro de cuatro jornadas al conjunto cántabro, por lo que en el caso de lograr la victoria en este partido le superaría en la clasificación si se mantiene la actual distancia entre ambos.

El otro equipo implicado, el Cangas de Morrazo, es colista con dos puntos menos que el Benidorm y con un partido menos, si bien esta jornada debe visitar al Barcelona, por lo que parece poco probable que pueda mejorar su puntuación.

El reto del Benidorm es no fallar en sus compromisos como local ante Sin Fin, Cangas, Puente Genil y Bidasoa, al que ya derrotó en la ida de la Copa del Rey, y sacar al menos tres puntos en los desplazamientos que le quedan, como Puerto de Sagunto, Aranda o Valladolid.

Aunque desde el vestuario se aboga por no mirar más allá del próximo partido, el hecho de depender de sí mismo ya es un alivio para un equipo que comienza a ver la luz tras varios meses de zozobra y sufrimiento. 

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