réplica a las iniciativas del alcalde

Guanyar y Compromís responden al pulso de Echávarri y reivindican transparencia con Ikea

1/03/2017 - 

ALICANTE. Guanyar y Compromís no se arredran. Los dos socios del PSOE en el tripartito de Alicante han tardado menos de una semana en responder con iniciativas y posiciones propias encuadradas en sus responsabilidades y áreas de gestión frente a las últimas decisiones impulsadas por el alcalde, Gabriel Echávarri, de forma autónoma, en el ejercicio de sus competencias. Esos gestos frente al vacío al que se les había expuesto a la hora de adoptar esos acuerdos se escenificaron especialmente este martes en dos frentes de debate: el proyecto anunciado por Echávarri para ampliar el paseo peatonal de La Explanada (lo que conllevaría desviar el tráfico hacia el muelle de Levante y construir un túnel submarino para llegar a Poniente) y las negociaciones para captar la llegada de Ikea.

Como informó Alicante Plaza, el primer edil anunció su propuesta sobre la Explanada, sin comunicación ni consulta previa a sus aliados políticos. Lo hizo tras mantener un encuentro institucional con el jefe del Consell, Ximo Puig, en el que le trasladó una lista de inversiones para Alicante, sobre las que, igualmente, no pidió opinión a Guanyar y Compromís. Tampoco había dado cuenta de la iniciativa a la Autoridad Portuaria, hasta este lunes.

Echávarri defendió este martes los avances registrados en esa reunión, puesto que ambas partes coincidieron en que no hay obstáculos "impeditivos". Sostuvo que quedó claro que no iba a prohibirse el acceso de los vehículos vinculados a la actividad del Puerto que requiriesen transcurrir por esa zona de Conde de Vallellano y defendió la iniciativa por su carácter "ilusionante". Es más, confirmó que ya se había puesto en contacto con el Ministerio de Fomento para tratar de incorporarlos a la comisión de estudio que debe definir el proyecto. "Ahí se decidirá si es viable; en un principio se dijo que era imposible legalmente y ayer [por el lunes] esa duda ya quedó despejada, ya no partimos la unidad fiscal siempre que el tráfico salga por delante de Panoramis; perfecto, la unidad fiscal ya está salvada; el primer día era inviable, poco a poco vamos salvando obstáculos", explicó. "No va a ser fácil, es un reto a largo plazo para la ciudad", insistió. Y puso como ejemplo el proyecto del bosque anunciado en la zona sur de la ciudad. "Si alguien se pensaba que al día siguiente íbamos a plantar árboles se equivocaba, estamos trabajando en estudios con la universidad y demás", dijo.

Sobre el segundo asunto, la llegada de la multinacional del mueble, Echávarri viene reiterando su apuesta por la discreción, con el argumento de que la sobreexposición puede ser perjudicial para que la inversión se materialice. Este mismo martes, en la presentación del proyecto del mercado de la Zona Norte, insistió en esa posición y no quiso hablar sobre lo tratado en la comisión municipal sobre Ikea celebrada a primera hora de la mañana, tras reiterar que una de las reglas del juego que se marcó cuando se constituyó esa comisión fue que el contenido de lo tratado "se mantendría en la comisión y que no se utilizaría de forma partidista". "Mi único objetivo es que venga la inversión a la ciudad, sea yo alcalde o no, dentro de diez años, pero que venga. Sólo trabajamos de forma prudente para que venga, porque la imprudencia, la sobreexposición les hizo que se retrasara mucho; ya llegarán noticias y espero que positivas", dijo. 

Sin embargo, sobre los dos temas (Explanada e Ikea), encontró posturas dispares. No ya de los partidos de la oposición (tanto el PP como Ciudadanos tildaron la comisión de Ikea de decepcionante y aseguraron que no se había avanzado nada sobre el proyecto) que se presuponen como lógicas, sino entre sus propios compañeros de Gobierno, más que nunca decididos a exponer su visión particular sobre los dos temas

El primero en explicar más claramente su posición política fue el líder de Compromís, Natxo Bellido. Tras la habitual comparecencia para dar cuenta de los acuerdos aprobados en Junta de Gobierno, el también portavoz del tripartito expuso que su formación considera que, por lo que conoce de la propuesta, "no parece viable" desde el punto vista técnico y dijo que hasta ahora tampoco "hay una valoración económica real". Básicamente sería, apuntó, la misma opinión que había manifestado el presidente de la Autoridad Portuaria, Juan Antonio Gisbert, tras su entrevista con Echávarri (Gisbert difundió un segundo comunicado -el primero fue la semana pasada, cuando calificó la iniciativa de inviable- en el que, esta vez, mantenía sus dudas sobre la propuesta, aunque reconocía que se habían producido algunas aclaraciones y garantizaba colaboración).

Bellido reiteró que Compromís es partidario de ampliar el paseo peatonal de La Explanada pero dijo que existen alternativas que ya están en marcha como la finalización de la Vía Parque. Es más, avanzó que su intención es plantear en la próxima reunión de la comisión de seguimiento del pacto de gobierno, prevista para este mes de marzo, una propuesta para priorizar la reivindicación de las actuaciones que ya están muy avanzadas pero siguen pendientes de finalizar. Además de la Vía Paraque, citó el túnel del Tram de la Serra Grossa, la conexión del tranvía entre Luceros y Renfe o el centro de salud del PAU-2, entre otros. "El tema que se planteó el otro día puede ser una buena idea si hay posibilidades de llevarlo a cabo; si no, tiene posibilidades de quedarse en papel mojado", apostilló.

En parecidos términos volvió a pronunciarse el edil de Urbanismo y líder de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, al insistir en que su formación apoya la ampliación del paseo peatonal pero con las alternativas que ya están en desarrollo, como la construcción de la Vía Parque. Insistió en que él ya había planteado a la Autoridad Portuaria la limitación del tráfico en Conde de Vallellano y que su titular había respaldado la propuesta, sin necesidad de desviar el tráfico por el muelle de Levante.

Reuniones con Sprinter y con la multinacional

Por lo que respecta a Ikea, tanto Bellido como Pavón coincidieron en la estrategia de la transparencia. El líder de Compromís apuntó, en primer término, en que él había informado en la comisión de que se había vuelto a solicitar una reunión con los representantes de la compañía sueca "para trasladarles que estamos abiertos a negociar" y para conocer los términos de su nueva propuesta, tras la renuncia de Alicante Avanza (la sociedad impulsada por Enrique Ortiz) para tramitar su proyecto como Actuación Territorial Estratégica (ATE) con un macrocentro comercial anexo a la tienda de muebles. 

No dudó, incluso, en refrendar explícitamente la labor desarrollada por Pavón -en coordinación con la edil de Desarrollo Económico, Sonia Tirado (Compromís)- para canalizar el aterrizaje de Sprinter a las antiguas naves de Altadis en el polígono de Las Atalayas tras una reunión con responsables de la distribuidora de ropa deportiva a la que, según señaló Pavón, "también se invitó a concejales del PSOE y no acudieron". "Queremos trasladarles [a Ikea] que somos partidarios de negociar y de resolver las cuestiones que resulten necesarias para que lleguen inversiones, como se ha hecho con el caso de Sprinter", dijo Bellido         

Pavón, por su parte, anunció que él mismo había tomado la palabra durante la comisión de Ikea para confirmar personalmente a los grupos de la oposición que su concejalía está dispuesta a estudiar la implantación de Ikea en terrenos de Rabasa en "el marco de un programa recalificatorio de suelo", que debería respetar las Lagunas y el establecimiento de un cinturón verde junto a la A-70.

El también vicealcalde reiteró que ese suelo tiene "clara vocación terciaria", por lo que podría acoger una tienda de la multinacional sueca, siempre y cuando no vaya acompañada de un macrocentro comercial. Además, deberá respetar la protección del espacio natural de las Lagunas de Rabasa y el establecimiento del futuro cinturón verde junto a la A-70 que dará continuidad al, también futuro, parque central.

Todo ello, insistió, conllevaría a tener un encaje en el modelo urbanístico previsto en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Alicante. Por si todavía existía alguna duda sobre su predisposición a estudiar esa alternativa, dijo que él personalmente iba a tomar la iniciativa de contactar con los representantes de Ikea para poder trasladarles esa posición, lo que conllevaría la tramitación de un Programa de Actuación Integrada (PAI) que, advirtió, "lleva sus plazos, requiere estudios y al final debe ser aprobado por la Generalitat".

"Ikea tuvo mala suerte al intentar llegar a Alicante de la mano de Ortiz, Castedo y Alperi, algo que ha demorado muchos años la llegada de una tienda a Alicante", opinó. El actual equipo de Gobierno, dijo, quiere que haya una tienda de la empresa del mueble en la ciudad, pero defendió que su implantación debe hacerse "de forma transparente, sostenible y con el mayor consenso posible".

Noticias relacionadas

next
x