Hércules cierra una Liga negra en la que quedó lejos de la meta del ascenso

Foto: Rafa Molina
15/05/2017 - 

ALICANTE (EFE). El Hércules puso fin el domingo, con un empate frente al Cornellà a domicilio (2-2), a una temporada negra en la que partía con el objetivo de disputar la promoción de ascenso a Segunda División, a poder ser como campeón de grupo, y se ha quedado lejos de ambas metas.

El conjunto herculano, que ha cerrado el curso séptimo a veinticinco puntos del campeón Barcelona B, se quedó matemáticamente sin opciones de alcanzar la cuarta posición y disputar las eliminatorias para subir de categoría a falta de dos partidos.

El equipo del Rico Pérez ha terminado la Liga con quince derrotas, un récord negativo en su historial como equipo de Segunda B y el emparejamiento con el Barcelona en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ha sido la única alegría de la temporada para el Hércules y su afición.

No en vano, aunque el Hércules se mantuvo en puestos cabeceros durante toda la primera vuelta, tras caer frente al Alcoyano en la jornada dieciséis se alejó a diez puntos del liderato, en lo que fue una primera crisis para el equipo.

La cercanía del enfrentamiento copero contra el Barcelona y una reacción del equipo en forma de cuatro victorias consecutivas devolvieron a la entidad una tranquilidad que se iba a agotar paulatinamente a lo largo de toda la segunda vuelta.

Si en la primera mitad del campeonato el Hércules estuvo en cabeza, en la segunda sus números se empobrecieron hasta situarse entre los peores de la competición en ese tramo del campeonato.

Una racha de sólo dos victorias por cinco derrotas en siete partidos llevó a la destitución del técnico Luis García Tevenet tras consumar un nuevo empate frente a L'Hospitalet.

Carlos Luque, hasta entonces al mando del filial herculano, asumió las riendas del primer equipo a cinco puntos de los puestos de promoción pero el equipo, anímicamente tocado, no fue capaz de remontar el vuelo pese a tener varias opciones de reengancharse a la lucha.

A lo largo de todo el ejercicio, el Hércules ha arrastrado tres grandes problemas que han ayudado a que acabara alejándose del objetivo que tenía marcado, más allá de que el rendimiento de la plantilla no ha sido el esperado, según se ha admitido desde el club.

Por un lado, las lesiones han privado al Hércules de disfrutar durante gran parte de la temporada de Chechu Flores, Javi Flores y Miguel Ángel Nieto, tres de los jugadores llamados a ser básicos en el esquema ofensivo del equipo.

La falta de gol de los delanteros ha sido otro mal que ha arrastrado el equipo durante todo el curso y que el club no consiguió arreglar en el mercado de invierno, en el que incorporó al sub-21 Juan Delgado para reforzar la parcela.

El otro gran lastre del Hércules -en la segunda vuelta porque en la primera no lo fue- ha sido las acciones a balón parado con las que ha encajado la mayoría de los tantos durante la segunda mitad del campeonato. 

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