integración de las sad de ambos clubes

Hércules e Intercity cuentan con el 'ok' de la RFEF, pero tienen un complicado camino que recorrer

27/03/2024 - 

ALICANTE. Desde la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) al Ayuntamiento de Alicante, pasando por la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana (FFCV), el Consejo Superior de Deportes (CSD), la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y Bolsas y Mercados Españoles (BME) han recibido en los últimos días llamadas tanto del Hércules como del Intercity en las que les planteaban una situación que, como los lectores de Alicante Plaza conocen bien, han explorado ya los dos últimos años: su integración

Entre las respuestas recibidas (algunas oficiosas y otras oficiales), por ejemplo, la RFEF ha contestado de manera afirmativa a la consulta sobre la viabilidad de la operación; que la misma es factible con el Reglamento General en la mano, siempre y cuando se concrete antes del 30 de junio. Otros organismos se han dado por enterados y ha habido quien ha puesto deberes a las partes, como emitir una "comunicación de información relevante" dirigida a los inversores, toda vez que el Intercity es una Sociedad Anónima Deportiva (SAD) cotizada en Bolsa (en el otrora Mercado Alternativo Bursátil y hoy BME Growth).

Ni es la primera vez que Intercity y Hércules se sientan en una mesa a negociar su integración ni los contactos han avanzado en esta ocasión más de lo que lo han hecho en otras. El camino que han de recorrer ambas entidades es harto complejo... y no cuentan con mucho tiempo, aunque sostienen que suficiente. Ahora bien, esa opinión no es compartida de manera mayoritaria por los expertos (ajenos a la operación) en la materia consultados por este medio (son tres meses los que restan para el 30 de junio). 

Dos vías que acaban con el Intercity diluyéndose en el Hércules

Ahora mismo las partes exploran dos vías: una consistente en una Fusión por Absorción del Intercity por parte del Hércules y otra en una Oferta Pública de Adquisición (OPA) dirigida a los accionistas del Intercity por parte de inversores (empezando por Enrique Ortiz) con objeto de hacerse con el control del 51% del capital social. La primera no comporta desembolso de dinero, pues utiliza el intercambio de títulos como único vehículo (por medio de una llamada ecuación de canje se establece cuántas acciones del Hércules equivalen a una del Intercity); la segunda sí, pues Ortiz y el resto de interesados finales (Salvador Martí y Juanfran Torres, por poner dos ejemplos) han de conseguir controlar el 51% de un capital social muy atomizado (aquellos accionistas del Intercity que no entran en la oferta pública, le vendan sus acciones, pasan a serlo del Hércules, de acuerdo con el canje de títulos estipulado). 

Ambos caminos arrancan con la realización de sendas auditorías que pongan precio a una y otra sociedad (paso que este martes no se había dado) y para cubrir el último tramo de los mismos la voluntad de los accionistas de ambas mercantiles es fundamental. En el caso del Hércules lo anterior está garantizado, pues ahí está el rodillo que representa en toda Junta General el voto de la Fundación, máxima accionista del Hércules, pero siempre alineada con los intereses de Ortiz. Está por ver qué opinión tendrán los del Intercity en el caso de una fusión por absorción. Todo dependería de si les satisface el canje de acciones propuesto (sobre el mismo ha de pronunciarse también el consejo del Intercity). Si lo que se lleva a cabo es una OPA, el terreno de la Junta (que hay que convocar 30 días antes de su celebración, por lo que ahí tenemos otro plazo que no se puede regatear) obviamente se allana (lo complicado en este caso es ofrecer un precio de compra que satisfaga al hipotético vendedor de sus acciones, por mucho que el valor del Intercity esté por los suelos, incluso con el empujón experimentado este martes).

En síntesis, bajo la atenta mirada de la CNMV, BME y el CSD, ambos caminos terminan con el Intercity diluyéndose dentro del Hércules (los accionistas del primero pasan a serlo del segundo, cuyo capital social sería controlado mayoritariamente por Ortiz -directa o indirectamente-, esa ha sido siempre una de sus líneas rojas), quien se subroga en tantos derechos como obligaciones tiene el primero. Entre esos derechos destaca la plaza con que cuenta el Intercity en Primera Federación y entre las obligaciones el pago de deudas, salarios, etc. Habría, por tanto, una maraña más que significativa que deshacer... aunque ese es un terreno en el que en Alicante muchos han demostrado moverse muy bien: si el Intercity tiene el honor de ser la primera SAD de España que cotiza en Bolsa, el Hércules ostenta los títulos honoríficos de primera SAD en suspender pagos y en afrontar dos concursos de acreedores; también primera en recurrir a un Expediente de Regulación de Empleo por causas económicas (un despido colectivo en 2010) y a uno de Regulación Temporal de Empleo por fuerza mayor (inactividad por el Covid-19); y primera en doblarle judicialmente el brazo a la Comisión Europea ante una reclamación por Ayuda de Estado prohibida.

Como el Hércules va a disputar el 'play-off' de ascenso, si lograse en el mismo dar el salto de categoría, la RFEF ya le ha dicho que habría de renunciar (su rival en la final sería el que ascendería) si se culmina la operación de integración. Eso sí, las partes tienen claro que en ese caso la plaza del Intercity pasaría a ocuparla el conjunto blanquiazul y que la de este (al renunciar a ascender) en Segunda Federación sería para el Hércules B, equipo dependiente del blanquiazul. Si el equipo de Rubén Torrecilla no ascendiera todo quedaría aún más claro.

"Se trabaja mejor sin ruido"

Tanto desde el Hércules como desde el Intercity se mostraban disconformes este martes con el hecho de que la operación hubiese trascendido ("Porque se trabaja mejor sin ruido", decía una de las partes directamente implicada). Además del fenomenal revuelo que lo anterior provocó entre los aficionados (algunos mostrando su disconformidad), conviene tener presente que el equipo que entrena Alejandro Sandroni tiene la permanencia virtual en Primera Federación, pero aún cuenta con opciones (remotas) de jugar el 'play-off' de ascenso a LaLiga Hypermotion; y el que dirige Rubén Torrecilla tiene por delante seis jornadas de fase regular para llegar mejor clasificado al 'play-off' de ascenso a Primera Federación... y luego disputarlo. Tanto ellos como sus respectivos cuerpos técnicos y plantillas se ven directamente afectados por lo que pueda pasar en los despachos, con lo que eso supone.

Noticias relacionadas

next
x