entrevista al dueño de la cadena de supermercados masymas

José Juan Fornés: "Con los impuestos que se pagan, Hacienda sería un socio más de nuestras empresas" 

5/12/2016 - 

Se habla mucho de subir impuestos. ¿Teme otra subida? (cuando se publica esta entrevista el Consejo de Ministros ya la ha aprobado)

-Subir los impuestos preocupa a todos. Es como quitar dinero a la caja de la empresa. En mi caso, cuando más dinero tengo, más reinversión hago; entonces, cuanto más me dejen que gestione yo, mejor. No obstante, cuando realmente miro lo que pagamos, digo: ¡Caramba! Ya lo tenemos bien. En la actualidad, con los impuestos que pagan las empresas, es como si tuvieras un socio. La Hacienda pública es una gran socio de nuestra empresa. Se lleva una gran parte de los beneficios de nuestra gestión. No nos quejamos, pero si te los suben de nuevo, pues es normal que digamos que la cosa ya está bien. Si de verdad los políticos fueran capaces de mejorar la situación económica global, no estaría de más que los rebajarán.

-Hasta qué punto la última reforma laboral ha sido clave en la recuperación

-Vistos los resultados de la creación de puestos de trabajo, yo creo que la reforma ha sido positiva. No haberla hecho, hubiera sido más perjudicial. Ahora, ha aumentado la productividad, lo cual es muy bueno porque los trabajadores son más competitivos.

-¿Toca hablar de una subida salarial? O ¿ya toca subirlos?

-Los sueldos deberían ir muy vinculados a la mejora de las propias empresas. A la productividad de la propia empresa. No  sólo hay que pagar un sueldo porque sí, sino que si fuera encaminado por una mejora económica, global. De entrada, no nos podemos negar a subir los sueldos. Hay que ver la cara de los ingresos o la productividad que somos capaces de generar. Si se vincula una cosa con la otra es razonable.

-Masymas es una empresa familiar y ahora también se está estudiando la posibilidad de subir los impuestos a las transmisiones patrimoniales y a las sucesiones familiares... ¿Le preocupa?

-Claro que me preocupa.  Eso significa pegarle otro bocado a la empresa y, sobre todo, cuando sabes que hay otras comunidades autónomas que no está muy de aquí, que aplican exenciones en ese tipo de impuesto. ¿Para qué tocar eso si queremos que la empresa sea sostenible, que cree puestos de trabajo o distribuya riqueza en el entorno? Si cumplimos nuestro objetivo, ya va bien. Con lo que se paga es suficiente.

-Hablemos de patronales, que usted forma parte de alguna de ellas. ¿Qué le parece la solución final de Coepa?

-Es un acuerdo judicial. No ha habido apoyos de nadie. A mi me parece que se ha llegado a una situación que nadie deseaba, que viene del pasado, que se funcionaba de otra manera,...Deshinchar Coepa ha costa mucho. Con el centro de oficios y las promesas que había para hacer formación. Pues no habiendo voluntad al principio, y visto lo que ha pasado, es el momento de que Coepa y la Generalitat retomen las negociaciones y busquen una solución para que el centro de salud sea rentable y tirar hacia adelante. El sector empresarial de Alicante necesita una organización en la que sea vea reflejada y pueda defender los intereses empresariales comunes. No entiendo que estemos a la greña. Los empresarios tenemos ese de don de hacer cosas para mejorar y colaborar.

-¿Debería haber otra personas al frente de Coepa?

-Bueno. La gente, en general, hace lo que sabe y puede. Ahora está Francisco Gómez, que ha puesto grandes dosis de voluntad para que hubiera paz internamente. Ha acabado una etapa y debe comenzar otra en la que haya colaboración.

-¿Ves buena predisposición por parte de todos los actores implicados?

-Creo que sí, todos deberían hacer esfuerzos. Eso de salir cada uno a la suya, sin contar con el otro, no funciona. Tenemos que estar buscando soluciones, no podemos discutir de todo...Después de una gran debate, hay que buscar un objetivo común, un camino a seguir...No podemos estar de espaldas unos de otros.

-Las infraestructuras siempre están en debate. Pero ¿hay alguna que el sector de la distribución considera necesaria?

-En mi caso, en la Marina Alta, viven 200.000 personas y estamos incomunicados por tren. Y eso no debería pasar. Y aquí el turismo es el motor fundamental. Las dos capitales de provincia deberían estar bien comunicadas. No nos merecemos esta situación. En el caso del Corredor Mediterráneo, pues Gobierno y Generalitat Valenciana deberían ir de la mano para que se ponga en marcha lo antes posible. Es necesario para la competitividad de las empresas.

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