Panoramis CF

29/07/2018 - 

ALICANTE. El Hércules de Lluís Planagumà encajaba este sábado en Albacete su segunda derrota de la pretemporada. 

Los blanquiazules caían en la Ciudad Deportiva Andrés Iniesta por dos a uno, el mismo resultado en contra que firmaron el pasado miércoles en el campo número 1 del Pinatar Arena ante el Cádiz. Un mal arranque de encuentro lastró al Hércules, que se encontró con dos goles en contra al cuarto de hora, pero supo sobreponerse, recortar distancias gracias a José Fran y hacer méritos para regresar a Alicante con al menos un empate (que se lo digan al travesaño de la meta defendida por Caro, que repelió en los compases finales un disparo de Carlos Martínez con sabor a gol). 

Ante otro equipo que el curso 2018/19 militará en una categoría superior, el equipo de Planagumà no solo plantó cara, también hizo gala de contar ya con algo más para competir que en temporadas anteriores: la defensa no es una verbena y se crean más ocasiones de gol, aunque sigue echándose en falta más puntería en los delanteros.

Diego Benito, que junto a José Fran, Pol Bueso y David Torres había defendido en el pasado la camiseta del cuadro albaceteño, disputó sus primeros minutos con un Hércules en el que volvió a tener protagonismo el joven Pedro Torres y va quedando claro el patrón de juego e ideas que trata de inculcar el técnico barcelonés a una plantilla a la que le faltan todavía efectivos: un lateral, un mediocentro y un delantero, lo que unido a que el único lateral zurdo, Nani, es sub-23 y que hay solo dos fichas profesionales libres, complica las cosas pues obliga, bien a dar la baja a uno de los tres atacantes sénior que siguen en nómina, bien a optar por otro sub-23 para reforzar el flanco izquierdo de la zaga o la sala de máquinas. Si se trata de lo primero, habrá que rascarse el bolsillo por segunda vez en lo que llevamos de verano tras rescindir contrato a Óscar Díaz, algo que Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez no llevan muy bien (en Hacienda, sin ir mas lejos, no tienen noticias suyas después de reclamar tanto por boca de Quique Hernández una respuesta... y haberla recibido) y más ahora que saben que, aunque la campaña de abonos sea un éxito y se superen sensiblemente los 5.700 carnés expedidos el curso pasado, algo que está por ver, en el 'play-off' hay un buen trozo de la tarta que no solo ya no se podrán comer, es que tendrán que cocinarlo ellos mismos, pues ese hasta ahora extra a orillas del Rico Pérez está incluido en el abono para la inmensa mayoría de los aficionados. 

Si algo se ha reprochado al Hércules de los anteriores cursos, es la falta de carácter: la temporada pasada, de entrada, lo anterior se quiso lograr fichando experiencia, pero la cosa lejos de funcionar terminó en desastre, entre otras razones porque quienes ponen el dinero también quieren jugar a los entrenadores y al final la decisión sobre el titular del banquillo parecía que se había dejado en manos de una empresa de trabajo temporal (a la que le dan igual los resultados y lo que le importa es firmar el máximo número de contratos temporales posible para facturar más) y no en Javier Portillo: del suave Siviero al duro Claudio, para terminar con el bueno de Visnjic.  

Todavía es pronto, pero Planagumà parece tener un poco de todos los anteriores, con una filosofía de fútbol que combina la frescura de ideas y alegría en el juego con el rigor táctico e intensidad, especialmente en las áreas. 

Si los mimbres son los adecuados (es un hecho que se está rejuveneciendo el plantel y con jugadores no precisamente desconocidos por estos lares, de nivel contrastado para Segunda B), se puede hasta enderezar el rumbo de la nave blanquiazul de una vez, algo que a buen seguro no solo se notará sobre el césped, también en otras estructuras de una entidad presa no solo de la economía de guerra, también de la alejada idea que tienen Ortiz y Ramírez de lo que es un club del presente siglo, algo que sufren muchos y en lo que Planagumà también puede ayudar. Panoramis CF.

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