por amor al arte / OPINIÓN

Penélope Cruz

En EE UU al menos se ponen de acuerdo para celebrar el Día de Acción de Gracias. Aquí no hay forma de concelebrar ni el Día de la Constitución Española. Juan Carlos Moragues boicotea el acto programado en la Ciudad de la Luz por la Generalitat

4/12/2016 - 

Guerra y Paz: la Constitución. Moragues ahonda en la guerra silenciosa que enfrenta al verdadero PP –como les gusta autodenominarse a los populares alicantinos- frente al Govern. Los sucesivos intentos del presidente de la Diputación César Sánchez -siguiendo los pasos del más experimentado y curtido presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner- de acercamiento a València son sistemáticamente dinamitados por la verdadera ala dura, los pata negra 5 jotas. Una facción capitaneada por José Císcar que, con este frentismo de trinchera, pretende aislarse –política de samarreta- de la imagen tóxica de Isabel Bonig, anular a Moragues y erigirse como único interlocutor ante Génova. Este obstruccionismo institucional y político es independiente de quién encarne la oferta de negociación, sea la vicepresidenta Mónica Oltra o el director general de Administración Local, Antoni Such. Es una estrategia particular, personal, de Císcar que, retroalimentando para su provecho el monstruo del agravio –play it again Sam- cantonalista, perjudica directa y fatalmente al propio César Sánchez y a los alicantinos de todas y cada una de las comarcas. Así lo denuncian, sotto voce, una pléyade de alcaldes populares tan molestos con Císcar como necesitados de financiación. Y  también, a cara descubierta y enérgicamente, lo manifiestan el resto, en especial los alcaldes de Alicante o  Xàbia, Gabriel Echávarri y José Chulvi quien, además, ejerce como portavoz de los socialistas en la Diputación. La solución puede venir por la intermediación de instituciones multipartidarias y horizontales como la Federació Valenciana de Municipis i Provincies que dirige Rubén Alfaro, alcalde de Elda, uno de los más sólidos de los líderes emergentes del PSPV-PSOE. À Tout-Paris, en la nuez los círculos bien informados, en la crème de la crème, como escribiría el maestro Luis María Ansón, no se comenta otra cosa que a cuál de los dos actos constitucionalistas decidirá asistir –con y contra quién- el veterano y astifino popular José Manuel García-Margallo.

España: un paraíso de extranjeros. Rajoy es más aislacionista de lo que será Trump. España ha desaparecido del mundo. Nadie recuerda el nombre de su recientísimo ministro del ramo. El Rey Juan Carlos I acudió a Cuba por motivos casi personales. El Gobierno Rajoy ha dimitido entregando nuestra honra, dignidad –la subida de impuestos y el salario mínimo, Peter Lim y Ronaldo-  y hacienda a Angela Merkel. Y, ni con motivo de la visita de Jean-Claude Juncker, Mariano Rajoy se ha molestado en marcar una posición extra u oficialmente ante las trascendentales elecciones presidenciales de Austria o el referéndum de Italia que se celebran en este mismo minuto. La grandeur de Francia –condenada a elegir entre lo malo y lo peor- se ha manifestado, en todo su esplendor, pompa y circunstancia en la sofisticada y educada renuncia de un declinante François Hollande. No sabemos quién será el youtuber, la celebrity que hará El Guernica de la masacre de Alepo.

País Valencià: un sin vivir para los indígenas. Mariano Rajoy también es capaz de, como es sabido, desaparecer aún estando en La Moncloa. Y no pretende, con dos años y medio sin elecciones en el horizonte, acometer la inaplazable reforma de la Constitución. Una Carta Magna que aquí en Alacant, conmemorará Vicent Soler. El Conseller d’Hisenda i model Econòmic que, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, ha sabido decirle un no es no a Montoro y a Sáenz de Santamaría –no se puede achicar, controlar la red, querida ViceTodo- defendiendo el reparto, la recuperación del dinero de nuestros impuestos. Sin financiación no hay solución. Sufrimos un tratamiento cruel y sangrante. Un verdadero insulto a la dignidad de miles de personas y familias que no se puede aplazar, como pretende la Vicepresidenta SSDSantamaría, a la Conferencia de Presidentes de las Comunidades Autónomas de Enero.

Alicante: tierra de cultura, artistas, espectáculos y cabareteras. Un desgarro en el alma de orcelitanos, ilicitanos y de todos, todos los valencianos. Susana Díaz y Ximo Puig presentaron en el Centro de Bellas Artes de Madrid la digitalización del legado de Miguel Hernández. Hay muy buenas noticias en la cultura: el reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad -las alicantinas también- de las Fallas; la acertada decisión del Consell de declarar el CADA alcoià como subsede –con la correspondiente repercusión cultural y económica intangible- del IVAM; el decimoquinto aniversario de la Galería Aural que gestiona Begoña Martínez Deltell y la magnifica exposición del artista Frutos María en la sala de exposiciones de la Diputación de Alicante. Miguel Zugaza Miranda, director dimisionario del Prado -imprescindible releer el deslumbrante “El Jilguero” de Donna Tartt- declara que el Museo "necesita una dirección de gran altura intelectual". La vuelta de los Rolling Stones y el desfile de Los Ángeles de Victoria’s Secret en París –Blue Lone Song, las Alas del Poder- ha desencadenado un compadreo de élite, casta u oficio, un repentino ataque de amor de Gabriel Echávarri a Sonia Castedo. Una actriz de reparto de Ortiz&Co, que nos tiene ya a todos destopados, hasta el gorro del techo de gasto, mucho más allá del fondo de nuestro Puente Rojo. Pablo Iglesias también parece harto de su personaje. Bebidas azucaradas. Los Lladró. Sardinas sin Espinas. Penélope Cruz. Animales eternos.

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