Ximo Puig en la visita al depósito de agua de Aguas de Alicante en el barrio de San Gabriel. Foto APALICANTE (EFE). El Consell tiene previsto invertir 32,8 millones de euros este año en la provincia de Alicante en actuaciones para depuración y saneamiento de aguas, regadío y abastecimiento y encauzamiento.
En concreto, a saneamiento y depuración se destinarán 11,7 millones de euros, lo que supone actuaciones comprometidas por valor de 72,38 millones hasta 2019-2020; a regadío, 15,7 millones, y a abastecimiento y encauzamiento, 5,45 millones.
Así lo han anunciado este miércoles el president de la Generalitat, Ximo Puig, y la consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, que han ofrecido una rueda de prensa con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua, dedicado este año a las aguas residuales y a su potencial de aprovechamiento. Estas medidas forman parte de un plan de actuaciones para la mejora de las infraestructuras hídricas en Alicante con el que se pretende reforzar las inversiones del Consell en esta provincia.
Puig ha subrayado que esta iniciativa demuestra que la mejora de la gestión del agua en la provincia de Alicante es una "prioridad" que se refleja en las inversiones y en la acción de gobierno de la Generalitat. A su vez, la consellera también ha coincidido en afirmar que, para el Consell, "el agua y Alicante son una prioridad".
Por otra parte, las inversiones comprometidas en la provincia de Alicante para el pago de actuaciones ya realizadas y otras pendientes de acometer que se recogen en el vigente Plan de Obras de EPSAR 2017 ascienden a 63,21 millones de euros.
Por tanto, junto a los convenios con la Diputación Provincial y los ayuntamientos, el total de la inversión comprometida en la provincia de Alicante es de 72,4 millones de euros, de los que el 96 % será financiado por la EPSAR (70,59 millones) y el cuatro por ciento restante, por los consistorios (2,67 millones).
De esos 72,4 millones se están beneficiando o se van a beneficiar 25 municipios alicantinos con diferentes proyectos en distinto estado de tramitación o ejecución, además de otros muchos por el plan de mejora estructural de instalaciones y las actuaciones de urgencia por las lluvias de diciembre pasado.
En inversión en regadíos, la consellera ha destacado la prevista para el postravase Xúquer-Vinalopó, cuyo importe total previsto hasta 2019 es de 46 millones de euros.
El president de la Generalitat ha enmarcado este anuncio inversor del Consell para este año en materia hídrica en Alicante dentro de otra de las principales prioridades de su gobierno, como es la lucha contra el cambio climático. Así, ha explicado que, a pesar de que la escasez de precipitaciones y los episodios de lluvias torrenciales son un rasgo típico del clima mediterráneo, el cambio climático está agravando esta cuestión.
Por ello, Puig ha considerado "crucial" tener una visión integral de futuro con respecto a la gestión hídrica para "asegurar dotaciones de agua en cantidad y calidad suficientes" para estar preparados frente a mayores sequías y fenómenos adversos. "Vamos hacia escenarios de estrés hídrico continuados y de escasez de agua; por eso, no podemos caer en la irresponsabilidad de gestionarla como si fuera un bien ilimitado", ha manifestado.
Puig ha destacado también que, en esta lucha contra el cambio climático, el Consell estará siempre al lado de los agricultores y de las comunidades de regantes, con el objetivo de buscar soluciones de forma conjunta a través del diálogo, la eficiencia y la compatibilización entre la defensa de los sectores económicos y las políticas responsables con el medio ambiente.
También ha hecho referencia a los beneficios económicos derivados del sector agrario y de la gestión eficiente del agua en la Comunitat Valenciana.
Así, ha destacado que, por cada metro cúbico de agua para riego, se generan 1,20 euros de PIB agrario, mientras que la media española es de 0,92 euros, lo que se traduce, según Puig, en que la productividad económica del agua en la Comunitat supera en un 30 % a la del conjunto de España.
Con anterioridad a la conferencia de prensa, Puig y la consellera de Agricultura han visitado el depósito anticontaminación Ingeniero José Manuel Obrero Díez, construido por Aguas de Alicante en el barrio de San Gabriel y que capta las primeras aguas sucias en episodios de lluvias torrenciales.
El jefe del Consell ha resaltado que en la tromba de agua registrada hace poco en la capital alicantina fue "notable" el "papel de contención" de esta instalación o "tanque de tormentas". Dicha infraestructura, según fuentes de la Conselleria de Agricultura, "almacena hasta 60.000 metros cúbicos de agua" y evita "los desbordamientos que se producían en la zona en periodos de lluvia", al tiempo que reduce "los vertidos al mar en los alivios situados en la desembocadura del barranco adyacente". "Las aguas del tanque se depuran en la estación de Rincón de León, gestionada por la EPSAR", según las mismas fuentes.
