ALICANTE. Tres concursos, dos acuerdos y un mes adicional para poder completar la terna de adjudicaciones. El Ayuntamiento de Alicante no tomará una decisión sobre el concurso de limpieza de colegios y edificios municipales como muy pronto hasta finales de junio, después de que la comisión técnica encargada de valorar las propuestas (compuesta por funcionarios de diversas concejalías) haya pedido un plazo de otros 30 días para poder revisar en profundidad las ofertas presentadas.
A la segunda convocatoria publicada por el equipo de Gobierno (la primera se anuló in extremis el pasado diciembre, justo el día en el que se cerraba el plazo para registrar plicas, para introducir cláusulas sociales que favoreciesen la continuidad de los trabajadores), han concurrido hasta ocho empresas. Entre ellas, se encuentran tres que ya participaron en el proceso extraordinario de contratación por motivos de emergencia organizado en febrero tras la renuncia de Ortiz e Hijos a seguir prestando el servicio. Se trata de FCC, Ferrovial y Acciona, a las que se suman otras como Vaneser 96. La primera de ellas, FCC, fue la que acabó asumiendo la prestación de manera provisional tras hacerse cargo de la plantilla que venía desempeñándolo (unos 420 operarios).
SE TRATA DEL TERCER SERVICIO POR EL QUE SE ESTABA PAGANDO SIN LA COBERTURA LEGAL DE UN CONTRATO, JUNTO AL MANTENIMIENTO DEL CEMENTERIO O EL MONTAJE DE INFRAESTRUCTURAS PARA FIESTAS
Lo cierto es que, en términos económicos, la licitación resulta más que atractiva. El concurso se convocó por un plazo de dos años con una posible prórroga por otros dos y un precio de 18,3 millones al año (IVA incluido). O lo que es lo mismo, en el caso de que se agote esa posible prórroga, la concesionaria habrá ingresado 73,2 millones a cierre de contrato.
La previsión que manejaba el equipo de Gobierno (PSOE, Guanyar y Compromís) era que la adjudicación se cerrase a lo largo del mes de mayo para que el nuevo contratista comenzase a prestar el servicio desde junio. Ese plazo, como mínimo, se retrasará ahora hasta mediados de julio.
Sea como fuere, cuando se cierre esa adjudicación, el tripartito habrá cubierto uno de los objetivos establecidos a su llegada al poder. Se trataba de atajar los pagos alegales, sin cobertura de un contrato al haber vencido su duración, que -en algunos casos- se venían prolongando incluso desde 2014 por la prestación de tres servicios municipales: el mantenimiento del cementerio (adjudicado este martes a Ferrovial), el montaje de infraestructuras festivas (con ofertas ya valoradas y a punto de adjudicarse a una UTE) y, por último, la limpieza de colegios y dependencias municipales.
