MARIDAJES (IM)POSIBLES

Tantalización

Los castigos divinos tienen algo de pintoresco. Son un ejercicio de imaginación perversa para que la osadía, el pecado, el atrevimiento cometido, tengan una pena asociada que jamás se olvide, y no solo eso, sino que debe servir, además, como advertencia y ejemplo para los demás.

| 12/04/2024 | 4 min, 23 seg

Entre ellos, los castigos de los dioses griegos son, tal vez, los más conocidos en nuestra cultura. Atenea transformando a Aracne en (sí, efectivamente) una araña, Zeus castigando a Sísifo a subir una roca que siempre caería y tendría que volver a remontar, Atlas sujetando el mundo sobre sus hombros y Prometeo atado a una roca eternamente mientras un águila se come su hígado.

Nosotros, gracias a las redes sociales, estamos sufriendo otro tipo de castigo, y tiene un nombre, documentado en inglés al menos desde el siglo XVII: la tantalización.

Tántalo fue condenado, según la versión de La Odisea, a estar sumergido en agua hasta el mentón, sufriendo una sed eterna y hambre. Al intentar saciarla y agacharse para beber, el agua desaparecía y solo quedaba bajo sus pies la tierra seca. Sobre su cabeza pendían hermosos árboles frutales que, cuando alargaba sus manos, para tomar sus frutos, un viento feroz los alzaba a oscuras nubes. De aquí el concepto de tantalización, que es el tormento al que se le somete a alguien a través de imágenes o promesas de cosas que no se pueden conseguir.

La televisión ya nos castigaba con la promesa de mejores vidas, de lujos inalcanzables, pero ahora casi parece inocente comparada con los anzuelos contemporáneos. Las redes sociales han amplificado esto y ahora vivimos con el móvil delante del rostro como el burro delante de la zanahoria, pero no de cualquier zanahoria, si no de nuestra zanahoria favorita, una zanahoria personalizada según nuestros gustos. También al que suscribe le ocurre. Pero estas ambiciones son, para la mayoría, inalcanzables. Casas, coches, cuerpos perfectos, artistas fantásticos, todo perfecto.

Entre los que basamos nuestro uso de redes más centrados en el mundo del vino, tenemos nuestras propias zanahorias. Vemos grandes champagnes como Salon, Selosse, Krug, Plenitudes de Dom Pérignon, mitos de Burdeos, como Le Pin o Petrus, grandes crus de Borgoña de los más deseados: Roulot, Leflaive, Leroy, Romanée-Conti u otras referencias internacionales como el Penfolds Grange, Harlan State o Sine Qua Non… la lista es interminable, como la sed, la sed verdadera, que nunca se sacia.

La realidad es que la mayoría de estos productos son intocables. Son botellas que cuestan un sueldo (o medio, o sueldo y medio, depende) y que encierran una promesa. O varias. El placer de beber, el conocimiento, el estatus, el coleccionismo de “cromos”. Superan las tres o cuatro cifras con facilidad, son tremendamente escasos, son objetos de especulación, son como el agua de Tántalo, que nunca llega a probar, ya que desaparece al deslizar el dedo de la pantalla, al hacer scroll.

Me encantaría romper esta rueda, pero lo voy a hacer a medias, porque os propongo algunos vinos económicamente accesibles (menos de 50 €, que no es poco, pero no es un sueldo medio), pero de alta demanda y escasa producción que, al momento de redactar esta nota se encuentran disponibles.

Matas Altas Blanco 2022

Es el segundo blanco del proyecto Stratum Wines, de bodegas Cerrón. Si conseguir probar El Cerrico, uno de los grandes blancos de este país, os resulta imposible, este vino acaba de salir el mercado con la idea de calmar la sed y el deseo de los que no pueden acceder al hermano mayor.

La Salvación Godello 2022

Definitivamente uno de mis vinos de Godello favoritos, procedente de viñas muy viejas en el Bierzo. César Márquez es uno de los productores esenciales de esta denominación. Amplio, fresco y enérgico, es un vino tremendamente versátil y con un precio muy contenido para su demanda.

La Quinta Cruz 2020

Miguel Merino ha sabido interpretar La Rioja de una forma, a mi gusto, muy inteligente, contemporánea, pero sin desdeñar la finura y el clasicismo. La Quinta Cruz es un capricho de una ejecución envidiable: un monovarietal de mazuelo, toda una rareza en la zona, con textura sedosa, acidez perfectamente integrada y con profundidad.

Navatalgordo 2022

Comando G, es decir, Dani y Fer, están haciendo las garnachas más buscadas de este país. Navatalgordo es un paso más en su deseo de mostrar los pueblos de Gredos. Este es su nuevo vino, junto a Rozas y Villanueva. Fragante, fino y muy mineral, sorprendentemente fresco para una añada tan cálida. Para seguirle la pista.

La verdad es que no hay que empeñar la casa para beber bien, así como -tristemente- es cierto que si quieres beber el unicornio, the real thing, no hay sucedáneo posible. Si no queréis hacer ni lo uno ni lo otro, os recomiendo meditar y practicar la ascesis, huir de todo deseo. Aunque cuentan que la tentación y el deseo no dejan de asediarte ni aunque vagues por el desierto.

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