entrevista al presidente de la corporació valenciana de mitjans de comunicació

Enrique Soriano: "La cifra de 500 trabajadores que dijo Empar Marco debe revisarse y adecuarse" 

20/03/2017 - 

VALÈNCIA. Fue el hombre que consiguió el consenso de todo el parlamento valenciano. PP, Ciudadanos, Podemos, PSPV y Compromís votaron para que se convirtiera en el presidente de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC), uno de los proyectos estrella del Pacto del Botánico de esta legislatura. El 20 de octubre Les Corts encargaban a Enrique Soriano la ardua tarea de reabrir, volver a poner en marcha, la radiotelevisión valenciana que el 29 de noviembre de 2013 se fue a negro y dejó a todos los valencianos con una carta de ajuste que a día de hoy se mantiene.

Doctor en Derecho por la Universitat de València en 1998, ha sido letrado de la Sindicatura de Cuentas y letrado en Les Corts, donde precisamente desempeñó sus funciones en la Comisión de Control de RTVV y sus sociedades. Antes, en los años ochenta, pasó por la dirección general del IVAJ durante el Gobierno de Joan Lerma

Aprobado ya el Mandato Marco, elegida la directora general del ente que le acompañará, al menos, durante los próximos tres años -Empar Marco- y con una marca sobre la mesa -À.-, Soriano asegura que el trabajo no cesa y el ritmo es bueno cuando han pasado cinco meses desde la elección del Consejo Rector de la CVMC.

Enrique Soriano. Foto: EVA MAÑEZ

-¿Cuándo podremos los valencianos ver la nueva televisión?
 -No hay un plazo definido. Tendría que ser este año ya, evidentemente, pero no podemos dar una fecha concreta. La planificación de todos los pasos a dar es complicada porque hay que combinar varias cuestiones: personal, renovación del equipamiento y la constitución de algunos órganos. Combinar todas esas cosas no es una tarea sencilla.

-Pero el tiempo pasa, estos días se cumplen cinco meses desde la elección del Consejo Rector...
 -Ya, pero suceden dos cosas: empezar sin personal es complicado. Ahora mismo estamos en fase de negociación con las organizaciones sindicales. Y, por otra parte, estamos con los contratos de renovación del equipamiento, ya que hacerlo con el que había puede darnos problemas. Aunque podríamos utilizarlo, no sería lo más conveniente.

-¿Se hará un concurso?
 -Se llevarán a cabo varios concursos. Por una parte el de la multicontinuidad, que es una cuantía de 1,4 millones de euros (1,1 sin IVA), y tiene sus plazos porque debe publicarse en el Boletín de la Unión Europea, hacer un examen de las propuestas que lleguen... Por otra parte, también se debería contratar la plataforma porque es algo que no existía en la anterior RTVV, pero tampoco parece razonable que se compre el equipamiento para ello, sino que se utilicen empresas que prestan ese servicio y se llene de contenido.

-¿Cómo van a resolver la contratación prioritaria de los extrabajadores de RTVV? Ante un posible recurso, el Tribunal Constitucional podría declarar estos artículos de la ley inconstitucionales, pero el acuerdo del ERE está ahora vigente después de haberse declarado legal.
 -El ERE es una resolución en la que participaba la antigua RTVV SAU por una parte y el comité de empresa. Ahí no estaba la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació porque no existía. Por lo tanto, el ERE como tal directamente a la Corporació no le es de aplicación. Otra cosa es la disposición transitoria novena, que no tiene plazos y establece una serie de cuestiones tales como que se tiene que tener como mérito a la hora de valorar la contratación la antigüedad, haber trabajado en RTVV y haber superado una prueba selectiva.

La comisión mixta podría plantear la posibilidad de un recurso de inconstitucionalidad. Eso supondría la suspensión, pero no significa que vaya a ser permanente, sino que podría revocarse en el Tribunal Constitucional. Cuando el Gobierno central recurre una ley, automáticamente se suspende, pero luego el Constitucional muy frecuentemente levanta la suspensión. Nosotros ahora estamos negociando con las tres organizaciones sindicales más representativas para estudiar cómo trasladar lo que recoge la disposición transitoria novena y la relación de puestos trabajos, primero de la Corporación y luego de la sociedad anónima. Y ahí lo que se está teniendo en cuenta es el tiempo trabajado en la antigua RTVV, haber superado alguna prueba, persona que haya trabajado en otra entidad privada o empresa publica, idiomas, formación titulación, etc.

Enrique Soriano en Valencia Plaza. Foto: EVA MAÑEZ

-¿La sociedad aún tiene que crearse?
 -Estamos a la espera de registrar en el Registro Mercantil la Sociedad Anonima de Mitjans de Comunicació de la Comunitat Valenciana. Al ser sector público, cualquier actuación en relación con el sector instrumental de la Generalitat tiene que conocerlo, dar el visto bueno, terminar los estatutos y la escritura de constitución.

-¿Qué le parece la cifra de 500 trabajadores que propone Empar Marco en su proyecto?
 -Esa es una cifra que tendrá que revisarse y adecuarse. Ella en su proyecto estipula esa cifra, pero era un proyecto y luego hay que transformarlo en algo concreto.

-¿Dice revisarse porque la ve excesiva?
 -Yo creo que tiene que adaptarse a las condiciones económicas que tiene la Corporació. 

-Empar Marco hablaba de 15 millones euros de coste en personal. ¿Ustedes han hecho el cálculo?
 -El cálculo no lo hemos hecho porque habría que entrar en las categorías, que son muy diversas en un medio de comunicación en el que hay una plataforma, radio y televisión. Pero esas cifras hay que concretarlas. En última instancia, ante la propuesta que se hace, el Consejo Rector tendrá que decidir, dar el visto bueno. Verter un número exacto es difícil, pero la intención es que sean los imprescindibles. Entre otras cosas porque en el ámbito de la comunicación ya no existe la estructura clásica de hace algunos años, hay diferentes perfiles.

-Pero ¿tenían un cálculo hecho de cuántos trabajadores podían ser?
 -Hemos esperado a que nos presentasen el proyecto, ahora tendremos que ver cuántos pueden ser. Cuantos menos, mejor, pero los necesarios.

-En un primer momento el Consejo Rector fijó unas dietas de 400 euros, pero finalmente se aprobó que serían 500, ¿por qué se decidió incrementar la cantidad?
 -Los miembros del Consejo entendían que aplicada una vez la retención del 35% IRPF la cuantía no era la que esperaban... También contaban con la referencia de las dietas de anteriores consejos de administración, que eran superiores incluso de la que se ha quedado finalmente.

Enrique Soriano durante la entrevista. Foto: EVA MAÑEZ

-En el proyecto de Empar Marco se especifica que las emisiones comiencen en verano, ¿ve factible esos plazos?
 -A fecha de hoy lo veo complicado. 

-El Supremo ha admitido a trámite un recurso de tres extrabajadores de RTVV que piden que la Generalitat les reconozca como empleados públicos. ¿Cree que esto puede complicar aun más el proceso o el conflicto laboral?
 -Eso es un planteamiento ante la administración de la Generalitat, en principio no tendría que repercutir ante la CVMC.

-¿Por qué decidió cambiar el sistema de votación el día en el que se eligió a la directora general de la Corporació?
 -Llevábamos reunidos unas cuantas horas. La votación era secreta al principio, pero me parecía que había que introducir algún elemento que modificase la situación de bloqueo. Les dije que si les parecía bien, pasábamos del voto secreto con el que se repetía sistemáticamente el resultado a votar a mano alzada. A nadie le pareció mal, todo el mundo estuvo de acuerdo y se rompió la dinámica de bloqueo. Lo que no podíamos era estar horas y horas.

-¿Recibieron muchas llamadas durante aquel cónclave del Consejo Rector?
 -Algunas cuantas recibimos, sí. Y algunas rechazábamos en el momento.

-¿Cómo está siendo la relación con el Consell y el resto de partidos?
 -El Consell está siendo bastante respetuoso. No ha habido ninguna indicación. Eran conscientes de que este Consejo Rector y esta estructura que se diseñaba en la ley tenía que estar marcado por un signo de autonomía de funcionamiento. 

El presidente de la CVMC, Enrique Soriano. Foto: EVA MAÑEZ

-¿Hay preocupación por el nombre escogido, À.?
 -Nosotros resolvimos  un concurso que se convocó para que hubiese un proceso de participación de ciudadanos y profesionales para que propusieran un nombre. Una vez elegido ese primer nombre, hay que ver el desarrollo. Han salido aes por todas partes. Pero lo que se elige no es una representación gráfica, no es la marca. Elegimos un nombre y sobre ese hay un proceso abierto, no está cerrado.

-¿Pero eso quiere decir que puede cambiar?
 -Esa idea puede evolucionar.

-¿Puede evolucionar a otra cosa que no sea À.?
 -Esa es la base, pero podemos ir viendo cómo evoluciona. Antes hay que evaluar la repercusión de esa marca, las distintas representaciones que puede tener. Cada uno de los ítems en los que puede darse de alta una marca, puede variar mucho. Es un tema que está abierto: las tres empresas que se han seleccionado tienen que hacer sus propuestas.

-¿No habría sido más sencillo que ellas propusieran el nombre con el desarrollo ya hecho?
 -Desde sectores profesionales se ha criticado que el proceso fuese tan abierto, pero simplemente se pretendía que cualquier ciudadano pudiera aportar su propuesta. Un proceso que buscaba la participación de la ciudadanía, pero que no significaba que excluyese a los profesionales. De hecho la seleccionada es una empresa reconocida. No se trataba de constreñir a los profesionales. Y el desarrollo sí que se fijaba que debía ser una empresa profesional. Pero hacerlo todo conjuntamente era limitarnos.

-¿El Consejo Rector no se plantea reestudiarlo?
 -Es un proceso abierto. No hay que cerrarse a cualquier posibilidad. Ha habido un concurso de propuestas y ahora estamos en el desarrollo. Pero no significa que tenga que ser tal y como ha aparecido en los medios de comunicación. Hay que esperar.

Enrique Soriano momentos antes de realizar la entrevista. Foto: EVA MAÑEZ

-Una vez aprobado el mandato marco, elegida la directora general y el nombre, ¿está trabajando ya el Consejo Rector en el Contrato Programa?
 -Todavía no nos hemos puesto a ello. El Contrato Programa es el que nos marca cuál es la función de servicio público que se debe prestar desde la Corporación y el que fija una serie de compromisos económicos entre la CVMC y el Consell. Es un documento más extenso que el mandato marco y hay referencias próximas en el tiempo que nos pueden servir de referencia. 

-¿Cuando habla de referencias próximas se refiere al anterior Contrato Programa de RTVV?
 -No, no hay que desechar ningún documento de trabajo, pero el vasco y el andaluz, por ejemplo, son recientes también. 

-¿Se ha cuestionado por parte del Consell o de algun grupo parlamentario la celeridad con la que está trabajando el Consejo Rector?
 -Las expectativas que se habían generado eran importantes. Se creía que esto era llegar y empezar a emitir. Y creo que todo el mundo va tomando conciencia de que poner un medio de comunicación en funcionamiento no es una operación sencilla. Pero si encima te van apareciendo conflictos judiciales y la dotación de la Corporación es la que es en materia de personal, que es ninguna, pues es más complejo todavía. La expectativa era que esto empezara enseguida, y es cierto que la pretensión es que vaya cuanto más rápido mejor, pero creo que vamos todos dándonos cuenta de que las dificultades son muchas.

-¿Dónde estará la sede de la radio?
 -En Burjassot. Si lo que se plantea es una redacción que sea común para todo, algo en lo que la directora general incidía en su proyecto, no se concibe una redacción separada y dispersa. Debe tener la posibilidad de servir para la plataforma, televisión como para la radio. Eso aboca a que esté físicamente en un único espacio.

-Al principio parecía que no había consenso en eso...
-Había quien planteaba que la radio, como en su día estuvo en Blasco Ibáñez, se ubicara allí y se reutilizasen las instalaciones que hay. Pero el equipamiento que había se arrancó y, aunque no sea un equipamiento obsoleto, reinstalarlo no parecía que pudiera ser una operación sencilla ni barata. El local además es de la Generalitat adscrito a la Vicepresidencia. Con lo que ni siquiera está adscrito a la Corporació, habría que hacer una modificación. 

Enrique Soriano responde las preguntas de Valencia Plaza. Foto: EVA MAÑEZ

-Se ha contratado recientemente a Isabel Carrasco, tal como avanzó Valencia Plaza, ¿se ha contratado a más personal técnico para atender otro tipo de cuestiones?
 -La contratación de Isabel Carrasco tiene una finalidad concreta y es que el Alto Consejo Consultivo hizo una selección de producciones después de la consulta de mercado. Había un compromiso por parte de la Generalitat de que se destinara una inversión de 15 millones de euros a la contratación de productos destinados finalmente a la Corporació. Cuando eso se constituyó se dio traslado a la CVMC y lo que había que hacer era concretar esa contratación. Cuando acabe ese proceso y se firmen los contratos, la labor de Carrasco habrá concluido. 

Si para ese momento no disponemos del personal necesario para hacer el seguimiento de esas producciones habrá que recurrir a alguien. Personas o entidades que hagan el seguimiento de una serie, miniserie o documental; no se trata solamente de revisar el proyecto, revisar el contrato y ya me llegará, sino que evidentemente una vez se firma el contrato, en todas las televisiones publicas y privadas son los productores los que hacen un seguimiento. Es decir, el cumplimiento de los plazos, presupuestos, etc. Si no disponemos de personal, habrá que recurrir a otra persona, claro.

-¿Tienen pensado contratar a otras personas para que trabajen en otro tipo de cuestiones?
 -Los contratos que van suscribirse con estas empresas son contratos donde necesitamos un experto en derecho audiovisual y hemos recurrido a una experta, Pilar Sanchez Bleda, de Auren Abogados, para contar con ella. Si van surgiendo más necesidades y seguimos sin personal, tendremos que recurrir a personal de estas características.

El presidente del Consejo Rector de la CVMC, Enrique Soriano. Foto: EVA MAÑEZ

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