opinión

La FED no se siente cómoda con un dólar fuerte

El ímpetu alcista de la divisa norteamericana provoca que se resientan las previsiones macroeconómicas de EE UU a juicio del analista de XTB

19/12/2016 - 

MADRID. Ya llegó el momento y lo cierto es que se ha hecho de rogar. De las previsibles cuatro subidas de tipos de interés esperadas durante este año y explicadas en la última reunión de 2015, cuando la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) incrementó por primera vez tipos de interés, después de un proceso de expansión en el que estaba sumida la economía norteamericana para intentar reactivar una economía devastada. Todo ello después de la gran crisis y donde también se dieron las pautas, previsiones y proyectos estimados que se pretendían llevar a cabo durante el presente ejercicio.

Las expectativas de la economía americana mejoraron y la proyección apunta a que se incrementen de manera paulatina. Eso sí, según se vaya digiriendo de manera normalizada el impacto de las políticas expansivas y la normalización monetaria siga por un camino adecuado; pero sin perturbar de manera ostensible los mercados siendo el más importante el de deuda aunque sin dejar de lado la renta variable.

El próximo paso dentro de la economía americana será la reforma de la política fiscal hacia un sistema más optimizado y eficiente. Dicho paso depende  más del Congreso y Senado, por lo que la actuación de la FED quedará en este punto más en un segundo plano. En las últimas declaraciones de Janet Yellen ya se pudo interpretar dicho movimiento hacia allí, pues las miras del mercado estaban centradas prácticamente de manera exclusiva en las decisiones que tomó el ente económico, ya que busca quitarse presión a la hora de contemplar la posibilidad de realizar unas actuaciones menos condicionadas y más libres.

Previsiones económicas

Aun así lo que nos queda por delante, y que se acentuará de cara al próximo año, son los niveles que se pueden generar dentro del dólar. En la situación actual -y en unos niveles apreciativos tal importantes-, podemos llegar a comprobar que la economía norteamericana se resiente y la FED, aunque de manera abierta no lo haya hecho, no se siente cómoda con un dólar fuerte porque este hecho provoca que se resientan sus previsiones económicas.

Este año no ha sido una excepción y hemos estado pendientes de la economía de EE UU a la hora de poder llegar a ver qué movimientos se darían en los mercados. Este hecho parece que no cambiará en 2017 y que seguirá siendo la economía americana la que marcará la referencia y el camino de la renta variable en términos globales. 

Jorge López es analista de XTB

Noticias relacionadas

next
x