Para este certamen, el cual está impulsado por la Diputación de Alicante y organizado por la OJPA, el programa se basa todo en "conciertos en los tres auditorios, donde cada orquesta presentará su repertorio", manifiesta el director. Además, fuera de las actividades oficiales también se ha "invitado a dos orquestas locales de los auditorios: por una parte, nuestra propia Orquesta de Aspirantes a la OJPA, quien actuará en el ADDA, y, por otra, la Joven Orquesta Sinfónica de Torrevieja, que tocará en el auditorio de su ciudad. Por su parte, a partir del día 2, todas las mañanas habrá ensayos de las orquestas en el ADDA. Y, evidentemente, vamos a llevar a los miembros del resto de formaciones musicales a que conozcan Alicante, con visitas programadas al MARQ o al Castillo de Santa Bárbara", expone Maestre.
La orquesta con denominación de origen alicantina sitúa, como apertura de su programa, la famosa Goyescas, de Enrique Granados, para continuar con la Sinfonía nº8 de Dvorák. "Este año, todas las orquestas hemos decidido interpretar una gran sinfonía: la 5ª Sinfonía de Mahler la presenta Canadá, la 3ª de Beethoven también estará presente... Hemos querido que, aparte de que se trate de una fiesta y haya obras conocidas, el público venga a conocer las grandes sinfonías", sostiene el director. La grandiosidad de la música llegará a los oídos del público con el concierto de clausura, en el que las cuatro orquestas se unirán en una misma. Más de 250 músicos y músicas sobre el escenario bajo la batuta del propio Francisco Maestre, quien considera que "es la parte más bonita del festival. Da mucho gusto trabajar con ellos, observar las caras, las energías de distintas culturas, ver cómo se ayudan, el buen rollo que tienen y que no hay malicia, aunque sí competitividad sana. Es la fiesta total".
Un concierto que, debido a su éxito, se trasladará a los tres auditorios los días 6, 7 y 8 de agosto en Torrevieja, Moraira y Alicante, respectivamente. El programa musical comenzará fuerte, con un guiño "a un compositor español, Manuel de Falla, con Amor Brujo, una de sus famosas piezas. Tras ella, contaremos con el concierto para violín y orquesta de Max Brunch, que va a interpretar como solista el director de la orquesta de Tailandia, un violinista muy conocido. Y, tras un pequeño descanso, retomaremos el concierto con una obra muy difícil técnicamente, que se llama Scheherezade, de Rimsky-Korsakov, una pieza basada en el cuento de Las mil y una noches, donde veremos qué pasa con esa música rusa interpretada por las orquestas de Tailandia y Chile. Y, si aplauden, tenemos preparados un par de bises", confiesa el conductor orquestal.
En este festival no existen premios ni orquestas ganadoras: "Se trata de una convivencia y queremos hacer música. Lo que destacaría es el buen rollo que hay entre los músicos y las orquestas", subraya. La iniciativa nació en 2013, cuando la OJPA se dio "cuenta, después de siete años viajando al extranjero, de que el músico quiere tocar, pero también ser reconocido", reivindica Maestre, quien menciona que "Alicante y la provincia en verano tienen poca actividad cultural". El Festival Internacional de Jóvenes Orquestas cuenta con una buena acogida por parte del público, algo que se refleja en que "las entradas están todas agotadas, excepto las del concierto de clausura que todavía no se han repartido. Había colas desde las 7:00 horas; es tradición. El público lo demanda y eso es una auténtica pasada", valora el director.