SEIS AÑOS Y DOS CRISIS SUFRIÓ ESPERANZA ZARAUZ PARA PODER ABRIR SU ESTABLECIMIENTO

De salir de la zona de confort a la 'pesadilla' administrativa de montar un hotel en Xàbia

20/03/2024 - 

XÀBIA. Esperanza Zarauz (Las Arenas, 1968) era una directiva del mundo de la publicidad a la que la crisis financiera de 2008 y sus turbulencias le cambió la vida. Trabajaba en agencias reputadas, como Mec Publicidad Iberia, en el área de Prisa Digital. Tenía 45 años. La crisis había cambiado su concepción de la vida y creía que era el momento de llevar a cabo un proyecto vital, montar un hotel. Encontró su lugar en Xàbia, en la partida de la ermita del Pòpul, allá por 2013, pero lo que nunca pensó es que tardaría 10 años en ver hecho su sueño realidad debido a la pesadilla administrativa que su sufrido durante todos esos años, con varias crisis de por medio. 

Este fin de semana pasada ha abierto sus puertas el Hotel La Almazara de Xàbia. Un cuatro estrellas ubicado en plena falda del Montgó. ¿Por un hotel? Se pregunta. "Durante muchos años había gestionado el sueño de los demás desde una agencia de publicidad ahora me tocaba gestionar mi sueño", explica. Y su sueño era un hotel. Entonces, Zarauz se puso manos a la obra. Conocía la localidad de Oliva, había sondeado las Baleares, pero finalmente se decantó por la Marina Alta. Durante 2013, recién salida de la agencia, inspeccionó municipios como Altea, Calp o Xàbia y finalmentes se decantó por éste último después de hacer un estudio de mercado.

Esperanza se fijó en una parcela junto a la carretera entre Xàbia y Jesús Pobre y la compró en 2014. Se trata de una zona rural, ubicada a unos cuatro kilómetros del núcleo de Xàbia, formada por residencias de baja densidad -en su mayoría, con residentes internacionales- y con vistas, por un lado al parque natural del Montgó y por otro, al valle que forman Gata de Gorgos, Jesús Pobre y Xàbia. Una zona tranquila, pero con la playa y los servicios de una ciudad media muy cercanos, según explica. Entonces, reparó el proyecto, pero se topó con un primer obstáculo. La Diputación de Alicante, titular de la carretera, le obligaba a construir y costear una rotonda para facilitar los accesos al futuro establecimiento hotelero. Pero los obstáculos no se quedaron ahí, aparecieron otros. La parcela estaba atravesada por una zona de paso de aguas, que había que desviar, y un tendido eléctrico, que había que retranquear. "Los gastos iniciales se dispararon; solo hacer la rotonda ya valía mucho dinero. ¿Sigo o no?", se preguntó. Lo de la caída de aguas y el tendido eléctrico tenía una solución fácil, pero la rotonda suponía una mayor inversión.  Después de múltiples reuniones, con el ayuntamiento, y con la propia diputación, Esperanza Zarauz decidió adquirir la parcela adyacente a la que se ubicaría el hotel para permitir y facilitar los accesos. La idea convenció a los técnicos de la institución provincial y dieron el permiso, lo que a su vez desbloqueó la licencia de obras por parte del ayuntamiento.

En 2018, la empresaria logró el permiso para iniciar las obras, aunque ello conllevó una ampliación de capital para hacer frente a la compra del nuevo terreno. Las obras arrancaron durante el 2018, con el movimiento de obras, pero en marzo de 2020 se tuvieron que paralizar por la crisis del covid. Y posteriormente vino la crisis de Ucrania, lo que obligó a replantear los costes iniciales del proyecto. En total, la obra del hotel ha estado durante cuatro años paralizada. "Pese a todos los problemas ocurrido, siempre veía la luz al final del túnel. Ahora bien, ello ha incrementado el tiempo y el dinero invertido", detalla Esperanza, que comenzó el proyecto con 45 años y lo ha inaugurado con 55 años. La empresaria destaca que parte del éxito final del hotel se debe al arquitecto y al constructor, que siempre confiaron en ella, se adaptaron a las circunstancias e hicieron frente a todos los imprevistos que surgieron.

Paralelamente, mientras el proyecto del hotel iba quemando etapas y vicisitudes, Esperanza montó, junto a otros compañeros, una start-up, Smart Vel, que ofrece soluciones B2B de contenido personalizados de destino para inspirar a los viajeros.

Ahora, además de SmartVel, Esperanza Zarauz ya puede mostrar su recién soñado hotel, seis años después de que comenzaran las obras. Se trata de un establecimiento que combina apartamentos individuales con habitaciones, pero que ante todo quiere ser un espacio de relajación y reflexión ubicado en un sitio privilegiado, cerca del mar y con vistas a la montaña.

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