El presidente de la Cámara de Alicante, Carlos Baño, en su toma de posesión. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. La Cámara de Comercio de Alicante quiere dar un importante salto cualitativo en su oferta de formación para los empresarios de la provincia. Pero no exclusivamente. La institución que preside Carlos Baño impulsa la creación de una auténtica escuela de negocios, que con el nombre de 'Campus Cámara School', se organizaría en torno a una doble oferta de títulos de MBA, una dirigida a ejecutivos y empresarios experimentados, y otra a recién graduados que busquen complementar su formación reglada. El 'campus' de la Cámara se inspira en la escuela de negocios que tiene su homóloga en Sevilla, según las fuentes consultadas.
El proyecto viene larvándose desde hace meses y ya tenía forma antes del verano. Sin embargo, la situación judicial de la escuela de negocios histórica de Alicante, Fundesem, en un concurso de acreedores cuyo plan de viabilidad depende de que el Ivace acepte ahora lo que negó en junio (esto es, que la Universidad Europea use la sede de Fundesem para impartir grados sanitarios), podría convertir el 'campus' de la Cámara en el 'plan B' para que Alicante tenga una escuela de negocios fuerte si la primera cae. De hecho, como adelantó Alicante Plaza, la Cámara y el Ayuntamiento de Alicante ya sondearon esta opción en un encuentro poco después de que Fundesem pidiese el concurso.
Más allá del emplazamiento definitivo de dicho campus (no es ningún secreto que la Cámara necesita espacio, y que el edificio de Fundesem, propiedad del Ivace, es una opción), el proyecto formativo de la institución cameral busca ponerse en marcha cuanto antes, y para ello tantea llegar a acuerdos con instalaciones educativas de la provincia para aprovechar sus aulas en horario vespertino, de forma que el campus pueda echar a rodar cuanto antes. En este sentido, la idea sería realizar dos convocatorias, en octubre (este año ya no) y marzo.
En torno a los MBA (Executive y Postgrado), como embrión de la futura escuela de negocios de la Cámara, se articularía una oferta más amplia que integraría los cursos propios que ya ofrece la Cámara de Alicante, como el curso de sumiller profesional, los de coaching, la formación online, los cursos de comercio exterior o los que tiene conveniados con Labora, entre otros. Y a estos se sumarían otras formaciones sectoriales, buscando adaptarse a las necesidades de los sectores productivos de la provincia: farmacia, calzado, turismo, comercio tradicional, finanzas, logística, protocolos familiares, certificaciones... además de cursos específicos de corta duración a demanda. Asimismo, la Cámara busca integrar en su futuro campus un centro de formación de FP Dual.
El Campus Cámara School, con el que la institución busca posicionarse en el 'top five' de cámaras de España (del que forma parte, precisamente, Sevilla, su inspiración para este proyecto), no tiene por el momento sede definida, pero una de las opciones es obviamente el actual edificio de Fundesem. La propuesta de la Cámara tendría mejor encaje a ojos de Economía que la de la Universidad Europea, pues se trata de una institución de derecho público que, además, está tutelada por la propia Conselleria. En todo caso, Baño (quien no hay que olvidar que es a su vez patrono de Fundesem) se ha mostrado hasta el momento cauto ante el proceso concursal: "El único interés de la Cámara en este asunto es procurar que Alicante siga teniendo una escuela de negocios de primer nivel en funcionamiento para atender las necesidades de formación que existen entre las empresas de la provincia".
Este miércoles, el patronato de Fundesem dio el visto bueno a que la nueva oferta de la Universidad Europea (compartir el edificio, aportar 1,25 millones de liquidez para afrontar pagos perentorios y tomar el control de la gestión con mayoría en la directiva y el gerente) se convierta en el plan de viabilidad que la fundación presentará a los acreedores para aprobar el convenio, que además contempla una quita del 50%. El problema no es tanto esa quita, que puede darse casi por sentada dada la dinámica de un concurso de acreedores, como que el Ivace acepte la entrada de la Universidad Europea, un centro privado, en un edificio público construido sobre suelo municipal.
