de un museo que no prosperó a sobrevivir más de 40 años

Dentro de 'Galerías Castellonense': "Sin el coleccionismo muchos no conocerían el pasado"

3/09/2023 - 

CASTELLÓ. 

–¿Qué es lo que más te gusta del coleccionismo?
–Todo. 

Después de 48 años instalado en su pequeño local en Castelló, a Juan Antonio López no hay nada que le disguste de su trabajo. Al revés. Esta pasión que heredó de sus padres ha ido, poco a poco, creciendo y tomando más valor. No porque atesore objetos cada vez más espléndidos, sino porque se ha dado cuenta de que lo que él hace, así como los coleccionistas/anticuarios/y chamarileros en general, tiene un fin social. 

"Sin los que están en los mercadillos, sin nosotros, mucha gente joven no conocería los artefactos del pasado. Hace muchos años me sorprendió que un niño vio mi espectacular colección de cámaras y me preguntó: "Señor, ¿esto qué es?" Le respondí que una cámara fotográfica y me dijo que no, que una cámara es lo que llevamos en el móvil. Entonces le expliqué que todo va evolucionando. Así es la vida. Todo evoluciona, para bien y para mal, pero me di cuenta de cuál era realmente el valor de nuestro trabajo. Nuestro sentir no es únicamente vender, también informar". 

El castellonense lleva desde 1975 detrás del mostrador. Poco importó que aprobase las oposiciones de Correos, porque sabía que este era su lugar. "Empecé muy jovencito y aunque toda mi familia es funcionaria, creo que mis padres estaban contentos de que continuara la saga, porque no siempre pasa". En efecto, con sus 62 años cumplidos, no tardará Juan Antonio López en jubilarse y después lo más probable es que liquide y cierre el local. "Hay trabajos que no se enseñan en una academia. Esto hay que vivirlo y desafortunadamente somos cada vez menos los que quedamos."

"Esto no es un todo a cien"

Si bien el coleccionismo como tal nunca desaparecerá, desde Galerías Castellonense lo que valoran es la antigüedad y, también, la credibilidad. Es fácil encontrar miles de piezas por Internet, pero como dice Juan Antonio, "esto va de sentir y tocar con los dedos". "Siempre intentamos ofrecer a cada persona autenticidad en la pieza que compra. Nunca puedes vender nada que no sea original. Por eso, certificamos la procedencia del artículo". Así mismo, el castellonense avisa: "Esto no es un todo a cien". "Nos gusta saber las necesidades de la gente, por qué vas a comprar un álbum más caro si con otro de menor valor te apañas. Esa es la importancia del comercio local, que te aconseja y te guía", manifiesta el mismo. 

Del mismo modo, quien entre en la tienda de todo coleccionista debe saber de antemano que no se compra todo. No hay intención alguna de comprar todo aquello que sea visto como "antiguo". "Siempre digo que ni compro monedas de Franco, ni de Juan Carlos ni Euros. Tengo cantidad de todas. Pero cuando le dices esto a un cliente no lo comprende y empieza de nuevo con la iniciativa. Es complicado, porque sienten que les engañas". 

Cada coleccionista es un mundo. Juan Antonio López se siente principalmente numismático, pero incluso dentro del mundo de las monedas, reconoce que no entiende de todas. "Tocamos muchos palos. Por eso, nos llamamos Galerías Castellonense y no 'galería'. El coleccionismo es un mundo muy grande. La base de nuestra tienda es la numismática, pero también asesoramos en filatelia y, a parte, tenemos colecciones de botellas, fotografías...". Eso sí, como decíamos su interés reside básicamente en lo antiguo. 

"El coleccionismo ha evolucionado hacía lugares diferentes, porque evoluciona con la gente. Hoy en día entran clientes preguntando si tenemos Madelmans o Nancys. A mis años no me voy a dedicar a aprender los Madelman. Prefiero una pieza de 1800 que una vintage. Pero si me preguntas, ¿te pondrías una Nancy en casa? Quizás sí, si tengo el rincón adecuado por qué no. Aunque mi pasión es otra". 

–¿Cuál es la colección por la que sientes más apego?
–La que conservo desde el principio. Una colección de postales impresionantes de 1800. Más de quinientas habrá, de ciudades de España y de Europa. 

Los siglos de historia se acumulan en esta tienda del centro de Castelló, donde hay muchísimas monedas, pero también documentos, fotografías, libros dedicados por sus autores, botellas y todo tipo de cámaras fotográficas. Una de las más especiales del fabricante máximo de su época, Kodak. Un modelo que se fabricó desde 1889 a 1909.

 

Proyecto de un museo que no prosperó

En varias ocasiones, el castellonense repite -y quiere dejar claro- que los comercios locales son la vida de una ciudad, por eso hay que cuidarlos. Y es que, ciertamente, son quienes de verdad aman su entorno y su trabajo. 

Un grupo de coleccionistas, entre ellos Juan Antonio López, creó años atrás el proyecto de un Museo de Aparatos Técnicos que nunca vio la luz. El mismo profesional se encargó de crear diferentes dossieres que trasladó a la Diputación y el Ministerio donde se detallaba este proyecto. Un museo en el que se expondrían viejas cámaras, proyectores de cine, radios, gramolas, folletos de cine, motocicletas o coches. 

"Nosotros aportábamos las piezas a coste cero. La intención era enseñar a la gente joven cómo se reparaba un coche antiguo o cómo empezó la fotografía. Habría sido un museo muy importante, pero no interesó. Nos dijeron que era imposible, que era demasiado grande". 

Frente a esto, el castellonense ha decidido exponer también en Internet sus colecciones. Una 'ventana' que le permite llegar a mucha más gente. Ahora dedica las tardes a responder mails, mientras que por la mañanas se le puede encontrar en su tienda. 

 

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