cómic

'Madonas y putas': Nine Antico retrata el lado disidente de la vida de tres santas

3/04/2024 - 

VALÈNCIA. La figura de la Virgen María encapsula todo el corpus ideológico en cuestiones de género que durante siglos ha promovido la Iglesia Católica. María dijo sí, se sacrificó hasta el último momento, fue inmaculada, libre de cualquier pecado, atenta y servicial hasta el último momento, pero humilde como nadie. Frente a ella, cualquier feminidad es imperfecta, porque la feminidad, a ojos de la Iglesia católica, debía encajar en esos valores para perpetuar el sometimiento de género.

Tras la perogrullada, algo que complejiza las cosas: hay decenas de historias de santas que, a pesar de seguir los modelos de entrega y servicio a Dios, sí enmiendan el poder perpetuo masculino. En España el ejemplo más claro es Santa Teresa de Jesús, que sigue despertando tiranteces entre la izquierda y la derecha política. Peleas terrenales que acaban en censura, como la obra de Paco Bezerra en la Comunidad de Madrid.

Nine Antico, una de las autoras clave del cómic europeo actual, toma otros tres ejemplos, en este caso de santas italianas: santa Ágata, santa Lucía y santa Rosalía. En realidad, Madonas y putas (Garbuix Books, 2024) solo toma sus nombres para contar la historia de tres mujeres durante el siglo XX en Italia. Las tres historias, en todo caso, toman algo de la mitología mágica para poder crear de ellas también un mito, aunque no encajen en el estrecho margen que les deja a las mujeres su condición de santidad.

Antico mezcla así mito, historia y narración propia: “Ha sido un gran reto un cómic como este, cuando te has documentado tanto y sigues aprendiendo tanto. Mi primera intención fue hablar de mujeres y deseo; luego entró en la ecuación la figura de las santas y yo simplemente tenía que coser estas historias de represión sexual y tortura. Me interesaba especialmente la rabia de las santas. No quería hablar solo de la parte triste de sus historias”, explica la autora en conversación con Culturplaza.

“Fue muy difícil. Mis cómics anteriores también tenían cierta documentación y estaban inspirados en personajes reales. Pero siempre lo he tratado con mucha libertad. Ahora he hecho algo diferente: he incluido mucho más mis propios elementos. Creo que siempre intento conservar mis primeras intenciones. En esta caso era la de hacer un relato gótico sobre tres mujeres jóvenes, así que tenía que haber fantasía y no tanta academia”, añade.

Sobre las vidas de las santas, en todo caso, puntualiza la autora: “La pregunta es cómo nos influyen estas historias. ¿Nos cambia de algo, nos protege de algo, o normaliza la tortura y el dolor?”. La misma Antico tiene una especie de respuesta: “Hay un montón de mujeres santas famosas en Italia. Santa Lucía, Santa Rosalía y Santa Ágata son solo un ejemplo. Se supone que son mujeres icónicas, pero inspiran desde su sacrificio, desde sus historias de terror. Lo que realmente me interpela de estas historias es la manera en la que fueron violentadas en favor de una supuesta pureza. Es un aspecto muy ambiguo”.

Madonas y putas cose tres historias independientes. Primero, la niña Ágata vive en un sanatorio por un motivo muy diferente al que se esperaría: su madre murió a manos de su amante; Lucía es sorprendida con un soldado alemán en los compases finales de la Segunda Guerra Mundial, lo que provocará su escarnio público; por último, Rosalía vive en alerta por tirar de la manta de los clanes mafiosos sicilianos.

En las tres, la sexualidad de las protagonistas, tiene una doble condición, por una parte, amenaza el poder masculino, mientras que por otro, desata la libertad femenina (encapsulada precisamente por lo primero): “Es exactamente lo que es fascinante. Parece que la sexualidad nunca sea buena. No quieres desarrollarla para no amenazar a Dios. La realidad es que las mujeres que desarrollan esa sexualidad son, a menudo, torturadas, violadas, reprimidas… Las mujeres tienen que encajar con los juicios de una sociedad que es la que está perpetuando esta injusticia”.

Mitos milenarios encajados en historias del siglo XX. ¿Cuenta Madonas y putas problemas “de hoy”?: “Es un problema totalmente contemporáneo. Ahora se habla mucho del consentimiento. También el deseo está muy en boga. El deseo siempre será una figura muy ambigua que nos genera cierta culpa a las mujeres. Creo que es un tema muy interesante. Siempre cuento que he tenido malos pensamientos y veo sexo por todos los lados, como si tuviera un radar para detectarlo. Estoy segura de que la sexualidad mueve el mundo, nos explica y proporciona poder”. 

Sobre el trazo, la autora explica que su estilo busca ser gótico y oscuro, además de aparentar que no deje de ser un borrador, con mucho espacio a la improvisación. Antico es una de las grandes voces del cómic europeo, tanto por su apuesta gráfica como por su carácter punk. Madonas y putas es el último ejemplo, que busca provocar desde el título hasta el cuestionamiento explícito a la figura casi inamovible de la santa feminidad.

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